Todo = Nada

Te acabas de sentar en el escritorio para empezar a trabajar. Lo primero que haces es abrir el calendario para ver qué tienes agendado en la semana y programar el avance de esos otros pendientes que sabes que son importantes y que requieren un espacio de tiempo. A los 3 minutos ves en la pantalla un nuevo email y cuando das el click te das cuenta que era de tu jefe, pidiéndote un informe para el mediodía. Como ya estabas viendo la bandeja, no puedes evitar ver todos los emails que ingresaron del fin de semana (37 no leídos), entre reportes, comentarios a propuestas, gastos observados y por supuesto spam. Abres uno de los reportes y empiezas a revisarlo, detectando que al parecer hay un problema en el proyecto asociado, pero tu hijo necesita que lo ayudes a enviar la tarea que acaba de hacer en su clase remota. Estando a punto de enviarla, te llama por teléfono un cliente, a quien intentas escucharle una queja mientras envías la tarea, pero tu teléfono vibra 6 veces por mensajes Whatsapp de uno de tus grupos de amigos.

Si te sientes identificado, no estás solo. Así pasamos muchos de nuestros días la mayoría de personas, que no significa que sea lo mejor.

No tiene que ser así, siempre que decidas tomar acción.

Multitasking

El cerebro humano, con lo maravilloso que es, no puede procesar conscientemente más de una tarea a la vez (aunque parecen haber excepciones*), de manera que con multitasking nos referimos a la ejecución de actividades una tras otra, moviendo nuestra atención un lado a otro.

Hay tres razones por las cuales el multitasking es muy común y hasta “bien visto” en el mundo laboral de hoy:

  • Nos hace ver productivos. Si te ven enviando chats, respondiendo emails, contestando llamadas, y todo en medio de una reunión, es cierto que estás haciendo un monto de cosas. Si defines productividad como el ratio de actividades que ejecutas por unidad de tiempo, el multitasking te hace productivo, solo que esa definición es más para una máquina que para un trabajador del mundo actual. Para explicar mejor esto, hay que entender qué es “busyness”:

Busyness as Proxy for Productivity: In the absence of clear indicators of what it means to be productive and valuable in their jobs, many knowledge workers turn back toward an industrial indicator of productivity: doing lots of stuff in a visible manner.

Deep Work – Cal Newport
  • Se siente bien. Nuestro cerebro es una máquina de consumir cosas placenteras (no necesariamente buenas). Cada vez que tenemos una experiencia placentera querrá repertirla, y si se da cuenta de que lo puede conseguir rápido, cada vez tendrá menos paciencia. De aquí que cualquier cosa que produzca algún placer rápido y barato, es bienvenida. Responder emails, leer posts o enviar chats (actividades superficiales), no importa el tema, nos dan la sensación de haber completado tareas, placer que buscaba nuestro cerebro.
  • El riesgo es mínimo. Comparado con tener que tomar una decisión importante, preparar una propuesta o hacer una llamada difícil, las actividades superficiales son más seguras, así que las usamos para escaparnos de lo difícil.

Entonces, sí hay alguna lógica detrás del multitasking, pero ello no implica que sea la mejor. Y si bien puede que me haya concentrado en hablar del multitasking en el ámbito laboral, su práctica y negativas consecuencias también están en el aspecto personal (no pienses en las tareas que haces tú, sino tu cerebro).

Atención!

Ya dijimos qué es lo que nos hace sentir bien con el multitasking. Ahora vamos con lo que sin darnos cuenta, no nos hará bien en el largo plazo.

Casi toda tarea que llevamos a cabo requiere un nivel mínimo de atención. Las excepciones son algunas funciones biológicas como respirar, parpadear, latir, etc., que las hacemos inconscientemente. Otras tareas muy comunes como caminar, puede que no las hagamos tan conscientemente pero igual consumen un recurso clave: la atención.

En un artículo previo nos concentramos en tratar de entender cómo funcionaba todo el proceso de pensamiento en nuestro cerebro, pero ahora nos enfocaremos en la segunda fase del proceso, llamada cognición, que incluye la atención, pero que para iniciar requiere de un evento previo: la percepción.

Cuando prestamos atención a algo, nuestro cerebro está utilizando una buena parte de sus recursos para procesar la información inicial y decidir lo que sigue. Así la decisión sea “esto no vale la pena”, ya utilizamos recursos.

Mientras lees esto, tu cerebro podría ser consciente del tacto de tu cuerpo con la silla y de los dedos encima del smartphone, de las imágenes alrededor de la página, del paisaje que se ve detrás de tu computadora, del calor que hace a esta hora del día, de la música que suena en la sala de tu casa y del ladrido del perro del vecino. Aún cuando el cerebro tiene capacidad para percibir todo esto, no la tiene para prestarle atención a todo a la vez.

Creemos que es así:

Pero es así:

Me parece muy útil pensar en la atención como un resaltador: a medida que lees un texto la frase subrayada claramente resalta, provocando que te concentres en ella**. De hecho, para eso resaltamos: para recordar que eso es importante.

El problema con la tan necesaria atención es que es limitada: no se puede prestar atención simultáneamente a dos cosas, ni tampoco prestar atención a una sola por mucho tiempo.

No es que quiera ser negativo, pero hay otro problema con la atención, tal vez mayor: su componente residual. Cuando cambiamos de una tarea a otra, no es que todo nuestro cerebro se concentre en la última, sino que una parte de los recursos se queda terminando de procesar la primera***.

O sea, no es así:

Sino así:

Luego, cuando tu cerebro procesa alguna tarea el costo de oportunidad es más que proporcional al tiempo dedicado a esa tarea. En realidad te robará algo de capacidad para la siguiente.

Un ejemplo cotidiano para reforzar esto es: cuando vas al supermercado, usualmente compras varias cosas a la vez, pues hay un costo de transportarse hasta allá. No tendría sentido comprar un producto, regresar a casa, regresar por otro y así sucesivamente. En realidad hacemos esto último cuando pasamos de una tarea a otra de manera continua, por este componente residual.

Economía de la Atención

Todos sabemos que casi todas las redes sociales viven del tiempo que las personas pasan en sus plataformas, para lo cual necesitan llamar la atención de las personas constantemente.

No siendo tan nuevo como suena, el concepto de economía de la atención fue definido en 1971 de esta manera:

In an information-rich world, the wealth of information means a dearth of something else: a scarcity of whatever it is that information consumes. What information consumes is rather obvious: it consumes the attention of its recipients. Hence a wealth of information creates a poverty of attention and a need to allocate that attention efficiently among the overabundance of information sources that might consume it.

Designing Organizations for and Information-Rich World – Herbert. A Simon

Los medios de comunicación, desde sus orígenes, crearon un negocio alrededor de obtener la atención de los usuarios para vender publicidad. Las redes sociales han llegado a otro nivel al contar con aliados que siempre están activos y a la vista como los smartphones y las computadoras con acceso a internet, nivel en el que la atención de los usuarios ya tiene precio.

En esta economía la atención es una especie de moneda. No solo es un recurso limitado, sino que tiene precio también para otros, tal vez mayor al del tiempo:

Time without attention is worthless, so value attention over time.

The 4-Hour Workweek – Tim Ferris

Enfoque

Salvo momentos mágicos muy raros, las personas solo podemos crear algo distinto o resolver un problema complicado cuando realmente nos concentramos (yo no me acuerdo haber dado un buen examen sin haber perdido la noción del tiempo de pensar solo en eso).

Solo cuando nos concentramos, dedicando toda nuestra atención a un solo elemento, es que podemos hacer deep work:

Deep Work: Professional activities performed in a state of distraction-free concentration that push your cognitive capabilities to their limit. These efforts create new value, improve your skill, and are hard to replicate.

Deep Work – Cal Newport

No siendo semánticamente equivalentes en todo sentido, enfoque y concentración igual se refieren a colocar toda nuestra atención sobre un solo elemento, ya sea este un objeto, una idea o una actividad. Si este elemento es importante y es una actividad cognitiva, evidentemente deberíamos enfocarnos en él para que se convierta en deep work.

Productividad vs Efectividad

En The Effective Executive, el gran Peter Drucker define a un knowledge worker como aquella persona que ya no trabaja con sus manos fabricando objetos, sino con su cerebro procesando información, algo mucho más común hoy en día. Antes de esto era válido medir el trabajo de la gente por la cantidad de cosas que hacían (camisas con botones cosidos), pero que cuando entramos al ámbito de la información y conocimiento las “cantidades” son más abstractas.

Es más, a medida que una persona tiene responsabilidades mayores en una organización, hay menos cosas que se puedan medir, con lo cual hay que dejar de lado el cuánto para pensar en el qué. En el libro de Drucker se explica muy claramente que un ejecutivo efectivo es aquel que hace bien las cosas correctas, para lo cual el secreto es la concentración:

IF THERE IS ANY ONE “secret” of effectiveness, it is concentration. Effective executives do first things first and they do one thing at a time.

The Effective Executive – Peter Drucker

Mientras la productividad en su sentido más común es producir lo más que se pueda con los recursos disponibles (muchas actividades en el mismo tiempo), la efectividad es la productividad en un ámbito específico: el del knowledge worker, que debe hacer bien las cosas correctas.

Luego, si hablamos de actividades superficiales o shallow work***, no es tan descabellado pensar en productividad (el multitasking es solo un método para esto, pero tal vez el más común). Sin embargo, si hablamos de las actividades importantes, es la efectividad la que nos debe importar.

Digital Minimalism

Como comentario final, no puedo dejar de mencionar este concepto con el que me encontré hace no mucho: minimalismo digital.

Con el auge del uso de las tecnologías de información, estas se han convertido en distractores muy potentes, incrementando la cantidad de tareas que debemos atender y por lo tanto fomentando el multitasking como una salida.

Digital Minimalism: A philosophy of technology use in which you focus your online time on a small number of carefully selected and optimized activities that strongly support things you value, and then happily miss out on everything else.

Digital Minimalism – Cal Newport

En el mundo de hoy, no tiene sentido enfrentarse al poder de las tecnologías cuando tu atención está de por medio. Simplemente apaga o elimina todo aquello que no te aporta valor. Es la única forma de ser efectivo.

Conclusión

Ya no es el dinero, ni tampoco el tiempo: es la atención. No solo no puedes hacer nada sin ella, sino que allá afuera hay cazadores acechando por apropiarse de ella, pues tiene precio.

Solo si la cuidas, tienes alguna posibilidad de vivir una vida con sentido:

How can anyone be happy in such a world? A good case of healthy denial helps, but the real secret is selective attention. If we choose to focus our awareness and energy on those things and people that bring us pleasure and satisfaction, we have a very good chance of being happy in a world full of unhappiness.

Too Soon Old, Too Late Smart – Gordon Livingston

ATENCIÓN: No prestes atención. No la prestes. Es tuya y es lo más valioso que tienes hoy.

————————————————————————————————————–

Notas

* Los seres humanos tenemos un cerebro inferior y dos hemisferios, unidos por fibras. En el tratamiento de algunas personas con epilepsia, cirujanos han cortado estas fibras para confinar las causas en un solo hemisferio, pero una consecuencia importante ha sido la aparición de dos consciencias: A una de estas personas se le muestra una pantalla con la mitad derecha de color azul y con la mitad izquierda del color rojo. Al pedirle que escriba qué color ve, escribe con una mano “rojo” y con la otra “azul”. (Reasons and Persons, Derek Parfit, Pág. 245)

**How Psychologists Define Attention – Kendra Cherry

***Deep Work, Cal Newport, Pág. 48

****Shallow Work: Noncognitively demanding, logistical-style tasks, often performed while distracted. These efforts tend to not create much new value in the world and are easy to replicate. Deep Work, Cal Newport, Pág. 9