Tal vez no lo has pensado, pero en realidad no quieres ser feliz por complejidad, dificultad, egoísmo o simplismo.

Ser feliz es muy complejo en la medida que incluso la definición es tremendamente amplia y variada. Muchos han intentado definir la fórmula para resolver el problema[1]Aquí otro terco intento, pero seguro que no existe una única fórmula o que de existir esta no resuelva el problema, pues no se trata de entender sino de ser.

Ser feliz es muy difícil (o muy fácil). Asumiendo que la fórmula sí tenga que ver con realidad y expectativas, la mayoría de las veces es casi imposible que tu realidad supere tus expectativas, o reducir tus expectativas para acomodarlas a la realidad. Pero también puede ser muy fácil: es simplemente la ausencia de deseo, o dejar de pensar y simplemente sentir. Difícil de pensar, fácil de sentir, nadie quiere algo tan extremo.

Ser feliz es egoísta. Buscar tu felicidad es algo “tuyo” solamente, que no va a contribuirle al mundo. Imagina que ya la conseguiste: ¿vas a quedar sólo siendo feliz hasta el día que te toque morir? Con tantas personas infelices y sufriendo en el mundo, pensar en tu felicidad es tremendamente egoísta.

Ser feliz es simplista: es creer que la existencia depende de una sola variable. Es cierto que uno puede definir la felicidad en base a muchas otras variables, pero en esa ecuación se pierden los términos independientes, que equivale a perder identidad. La vida es tan compleja que nos alivia un poco el simplificar, pero no quieres tener la razón sino conocer la verdad.

Insisto: no quieres se feliz. Quieres ser mucho más. No vamos a poder con todo, así que hay que elegir, pero si a una sola profesión hay que dedicarse, no creo que la mejor sea “a ser feliz”.


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Notas

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1 Aquí otro terco intento