Se habla con mucha frecuencia del “balance trabajo-vida” refiriéndose, normalmente, a la arraigada costumbre de dedicarse a trabajar demasiado, descuidando otros aspectos de la vida.

Definitivamente hay mucho por reflexionar al respecto, pero empezaré intentando mejorar la expresión.

El trabajo, sin duda, es una parte muy importante (“1/3”) de nuestras vidas. Es cierto que algunos tienen la “suerte” de poder trabajar menos y otros pocos de no hacerlo. Pero si generalizamos un poco más y en vez de “trabajo” hablamos de “actividad profesional”, creo que ya incluimos a toda la población económicamente activa.

Entonces, rápidamente resulta evidente que mejor que dividir las 24 horas en “trabajo” y “vida”, es dividirla en cuatro áreas:

El área personal se refiere a los aspectos físicos y mentales (+espirituales, si existen) de cada individuo, familiar a las relaciones filiales en sus distintos niveles (no solo familia biológica), social a las relaciones con amigos y sociedad en general, y profesional al trabajo u ocupación que nos caracteriza (lo que sea que “produzca” algo).

Lo cierto es que si tu vida consiste solo en el aspecto profesional, por más interesante que sea, estás en problemas*. Peor si no restringes el tiempo dedicado:

Parkinson’s law: “Work expands so as to fill up the time available for its completion.”

The Subtle Art Of Not Giving a Fuck – Mark Manson

Lo mismo si te enfocas en solo una de las otras categorías. Pero si tomamos en cuenta el tiempo promedio dedicado (o “ideal”), al trabajo y sueño (una parte del área personal), ya solo nos queda el otro tercio para lo demás:

Luego, balancear la vida en términos de tiempo solo sería posible trabajando o durmiendo menos**.

No es el trabajo vs la vida: lo que nos debe preocupar es balancear los cuatro aspectos de la vida.

The Four Burners Theory

En este interesante artículo <1> se plantea una forma de manejar inteligentemente las cuatro áreas de la vida antes descritas, haciendo primero referencia a la Teoría de las Cuatro Hornillas: imagina que cada hornilla de una cocina representa un área de tu vida. Para ser exitoso tienes que apagar una hornilla; para ser muy exitoso tienes que apagar dos.

Del mismo modo que para mantener el fuego alto de algunas hornillas tendrías que apagar otras (asumiendo combustible limitado), para desarrollar algún aspecto de tu vida tendrías que concentrarte en él y dejar un poco de lado los demás. Cuando leí esto me pareció súper lógico y debo confesar que me hizo sentir “mejor” el haber descuidado algunos aspectos de mi vida. Además, el simple análisis del tiempos antes efectuado respalda esto.

Dada esta forma de entender la vida, en el artículo se sugieren tres maneras de manejar las cuatro áreas:

  1. Tercerizar algunas hornillas: para que todo avance, encargarle a un tercero que resuelva aspectos de una parte de tu vida (p.e.: la nana que cuida a tu hijo mientras tú trabajas)
  2. Asumir las restricciones: hacer lo mejor que uno pueda dadas las restricciones de tiempo derivadas (p.e.: tener a la mano alimentos saludables para ingerir durante la media hora que tienes para almorzar)
  3. Temporalizar la vida: prender y apagar distintas hornillas según tu etapa de vida (p.e.: hoy el trabajo es tu prioridad, pero luego tu familia).

Estas sugerencias me resultaron muy razonables también, pero hasta hoy sentía que algo faltaba. De hecho, en el artículo se da a entender que en principio los seres humanos nos vamos a resistir a digerir un modelo como este, dado el sacrificio que implicaría dejar un área a cambio de desarrollar otra.

Me sigo rehusando a ese canje. Y eso que casi toda mi vida he tenido una hornilla prendida y las demás a fuego lento. Felizmente no se apagaron.

Sinergia

Es entonces que me acordé de eso de “la suma es mayor que sus partes”, pues en mi caso no solo me costaba asumir esos canjes sino siento que intentar desarrollarse a la vez en todos los aspectos de la vida paga mucho más que concentrarse en uno solo.

El término “sinergia” justamente se refiere a la interacción de dos o más partes cuyo efecto final es mayor al que cada una podría lograr de manera independiente. Ejemplos hay muchísimos.

El color del agua en el mar depende de cómo se refleja la luz (el rojo de los rayos solares se absorbe pero el azul se refleja) y del color de algunas partículas presentes en ella. Pero en ambos casos nosotros apreciamos el color porque muchas partículas juntas emiten luz que lo hacen perceptible a nuestra vista. Si tomamos una muestra pequeña de agua “verde” o “azul” en un recipiente transparente, veremos el agua también transparente <2>.

En el 2004, la selección de basquet de Argentina le ganó al dream team de EEUU, en la semifinal de las olimpiadas. Sí, Argentina también tenía algunos jugadores en la NBA, pero uno a uno, cualquiera hubiera apostado por EEUU (ganaron el oro en 1992, 1996 y 2000, desde que jugaban con sus estrellas). El análisis de los especialistas indicaba que Argentina ganó por ser equipo, no solo un conjunto de estrellas <3>.

Aun cuando algunos instrumentos pueden sonar muy bien solos (la guitarra sería el ejemplo más común, pero me quedo con los grooves del bajo), la mayor parte de las veces, las mejores melodías se logran como tales por la interacción de sonidos.

Cebolla y ají amarillo (salteados), tofu, cashews, leche vegetal, sal y pimienta, por separado, no saben tan bien. Juntos, bien licuados y con la medida exacta, producen una salsa huancaína vegana espectacular.

Cada palabra de nuestro lenguaje tiene uno o varios significados, pero realmente comunican algo cuando forman una oración (¿o no se entiende lo que digo?).

Una estrategia conocida en finanzas de inversión es la diversificación de portafolios, que simplemente consiste en invertir en valores que no tengan correlación entre sí. A largo plazo se suelen conseguir mejores retornos y se modula el riesgo, que es a lo que todo inversionista debe apuntar. Poner todos los huevos en una canasta es demasiado riesgoso.

En fin, deben existir muchos ejemplos más, pero me parece que va quedando claro que muchas veces la sinergia es poderosa.

La importancia de balancear

¿Aplica esto de la sinergia entre los aspectos de la vida que hemos definido?

No tengo dudas que si uno se concentra en algunos aspectos de la vida logrará desarrollarlos más rápidamente en el corto plazo. Tampoco de que si uno deja que le pongan el ritmo, terminará enfocándose en el más demandante, lo cual en efecto nos pasa de manera estacional.

Sin embargo, creo que luchar por lograr un balance adecuado generará mejores resultados.

Por ejemplo, si te concentras en tu aspecto profesional seguramente harás más y mejores cosas. Si hiciste eso a costa de no disfrutar a tu familia, en el largo plazo, ¿habrá valido la pena?:

De Gaulle was that man. He helped save France. Then he ran it. Yet even at the height of his power, he reminded himself: “The presidency is temporary, family is permanent.”

dailydad.com

Si dejas de hacer ejercicio por estar más tiempo con tus hijos, ¿crees realmente que tendrás más energía para jugar con ellos?

Si casi todo tu tiempo “libre” lo dedicas al deporte, ¿crees que cultivarás las amistades que te ayudarán en algunos momentos de tu vida?

Elegir una opción a expensas de otras, siempre tendrá un costo de oportunidad. Y claro que a veces puedes disfrutar plenamente de más de una a la vez, con un almuerzo saludable con un amigo, o hacer deporte con tus hijos.

Mi idea básica es que cada parte de tu vida sirve de soporte a la otra. O si quieres, para avanzar en la vida debemos ir a cuatro patas, no a una. O sino, mejor que un 20 y 3 jalados son 4 buenos 16, no?

Finalmente, si dejas una hornilla a fuego muy bajo es muy fácil que se termine apagando, al igual que si no usas una de las cuatro patas, esta se terminará atrofiando. Creo que nadie quiere enterarse que se quedó sin familia, trabajo, salud o amigos.

Cómo balancear

En este otro artículo <4> se plantea que en vez de preocuparnos por administrar nuestro tiempo, nos enfoquemos en manejar nuestra energía, postulando que ampliar las jornadas de trabajo, al inicio, sí podría permitirnos producir más, pero el efecto será de corto plazo: en esas horas adicionales la productividad realmente cae y el cansancio (mental y corporal) mellará nuestra productividad en los días consecutivos:

…law of diminishing returns. It is the tendency for continued effort to diminish in effectiveness after a certain level of result has been achieved.”

Super Thinking: The Big Book of Mental Models – Gabriel Weinberg, Lauren McCann,

Analizando un poco más esta idea y asociándola con lo hasta ahora discutido, observemos estos gráficos:

El primero muestra sombreada la proporción de tiempo en la que se supone estamos despiertos durante las 24h. En ese intervalo de tiempo, comparado con el que pasamos durmiendo, claramente estamos más activos, así que podríamos decir que la intensidad de nuestra vida es evidentemente alta (y “cero” cuando dormimos).

El segundo es un “zoom” sobre este tiempo activo, clasificándolo en los 4 aspectos definidos. Notar que el aspecto profesional ocupa un área mayor, dadas las típicas exigencias de horario que tiene que cumplir la mayoría.***

Con la misma intensidad pero menos tiempo, los demás aspectos quedarían relegados respecto al trabajo. Cierto es que así pasamos gran parte de nuestras vidas (dependiendo de tu realidad, obviamente podría haber sido otro aspecto el que más tiempo demanda).

¿Qué pasa si para balancear la situación, incremento la intensidad de mis actividades cuando estoy en los otros aspectos de mi vida, a los cuales no les dedico el mismo tiempo a cada uno? Tendríamos algo así:

Lo que estamos haciendo es justamente balancear nuestra energía, que es más o menos constante todos los días (en realidad depende de otros factores, pero suficiente con asumirla uniforme por ahora).

Si cambiamos Intensidad por Potencia, podemos usar definiciones de la física:

Potencia = Energía / Tiempo

Visto de otra manera:

Energía = Potencia x Tiempo

De hecho, las áreas sombreadas en los gráficos se pueden calcular como Intensidad x Tiempo, o ahora, Potencia x Tiempo. Entonces, esas áreas representan la Energía.

Puesto de otro modo: si tengo poco tiempo para un aspecto de mi vida, la única forma de balancear es incrementar la potencia (intensidad) y con ello intentar que el despliegue de mi energía (área de los gráficos) sea constante.

A veces no podrás controlar el tiempo, pero sí puedes calibrar la potencia.

¿Incrementar mi potencia?

Si solo tienes una hora para jugar con tu hijo, dedícasela íntegramente, sin otras distracciones.

Si solo cuentas con media hora para almorzar, disfruta de cada bocado y por supuesto procura ingerir lo más sano (= más energía).

Si solo puedes tomar un café con un amigo una vez al mes, que nada en el mundo los distraiga.

Sí. Mucho más fácil decirlo que hacerlo. Pero no podríamos contradecir a la física, ¿no?

¿Y mi trabajo?

Es imposible mantener la misma intensidad en todas las actividades laborales. De hecho, no se necesita.

En general, podemos clasificar el trabajo en dos tipos <5>:

  • Deep work: Actividades profesionales que requieren concentración y que generan valor
  • Shallow work: Actividades poco demandantes mentalmente (“administrativas”) y fáciles de replicar.

Haciendo nuevamente un “zoom” al Trabajo:

Luego, tu potencia promedio en el trabajo tendrá que ser menor a la de los otros aspectos (asumiendo que toma más de tu tiempo), pero eso no implica que bajes tu rendimiento:

How to 80/20 your work:

(1) Make a list of the 10 things you spend the most time on.

(2) Circle the two that truly drive your results. Do more of those.

(3) Look at the others. Eliminate ruthlessly. Automate or outsource what you can. Press pause on the rest.

(4) Repeat.

James Clear

El flujo del dinero

Es cierto que es el aspecto profesional el que normalmente genera los recursos para ayudar con el desarrollo de los demás, lo cual le suele otorgar al primero un valor adicional. El dinero va de esa área a las demás.

No hay duda que requerimos dinero, pero para qué acumularlo sin poder disfrutar lo demás:

We are so accustomed in the West, …, to believe that spiritual aspirations are separate from, often more worthy than, material ones. Buddhism argues that both are essential to human happiness. One is not more worthy than the other. It is up to us to establish the appropiate balance in our lives.

The Reluctant Buddhist – Willian Woollard

Conclusión

Para llevar una vida plena (balanceada), no apagues las hornillas, sino administra tu energía, modificando la potencia desplegada en cada aspecto de tu vida según el tiempo que le puedas dedicar. La sinergia de este balance producirá muchos mejores resultados.

Las dimensiones de tiempo y potencia en tu gráfico personal pueden cambiar en cada etapa de tu vida, y difícilmente podrás dedicarle exactamente la misma energía a cada aspecto, pero espero haberte hecho pensar que vale la pena intentarlo. Yo ya estoy convencido.

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Referencias:

  1. The Downside of Work-Life Balance – jamesclear.com
  2. Why is the Ocean Blue – ThoughtCo.
  3. Super Thinking: The Big Book of Mental Models – Gabriel Weinberg (Chapter 8 – Unlocking People’s Potential)
  4. Why you should manage your energy, not your time – Madeleine Dore
  5. Deep Work – Cal Newport

Notas:

*Por inercia, claramente el trabajo se llevará todo el tiempo que le dejes.

**Con lo que sé hoy del sueño, jamás le sugeriría a alguien dormir menos. Lean Why We Sleep de Matthew Walker y duerman más.

*** Si el gráfico fuera en horizonte semanal, no se vería tan grave. Pero para que se entienda la idea.