“Useful or beautiful” (que suena mejor y es más fácil de recordar que “útil o bello”), es una fórmula interesante y al parecer completa para decidir, no sólo en el ámbito material sino en el mental y en el del quehacer. Si algún objeto, idea o actividad no es útil o bella, probablemente tenga poco sentido de existir, pensarse o hacerse. Por eso hoy en día casi todos tenemos computadoras en vez de pisapapeles y nos gusta algún tipo de música que puede que no sirva para algo específicamente.

Sin duda la utilidad es importante. Hacemos o deberíamos hacer muchas cosas por el resultado esperado. Pero pretender que todo debe ser útil para obtener algo más, es depender exclusivamente del resultado y no del mismo proceso para motivarse a hacer algo, que es como que jugar para un niño se tratara sólo de ganar, que es a lo que los terminamos llevando.

La belleza es el otro criterio importante. Se hace arte no sólo por el producto de la actividad, que esperamos sea bello, sino porque el proceso en sí puede también serlo, de la misma manera que podemos apreciar la belleza de una buena jugada de fútbol o de una innovadora estrategia comercial.

Sin embargo, considero que utilidad y belleza no alcanzan. Hay una categoría más de elementos que valen la pena, y el término que se me ocurre para clasificarlos es “correcto”, particularmente en el ámbito del quehacer.

Uno no hace todo sólo porque espera un resultado útil o un producto bello, o por el interés en la actividad misma, sino que muchas veces porque es lo correcto, como lo plantea la deontología o ética del deber.

Eliminar el sufrimiento animal innecesario, aunque puede tener beneficios tangibles , es simplemente correcto. De manera similar, uno no es un buen padre para que luego lo mantengan y cuiden sus hijos, sino porque es lo correcto.

Dudo mucho que un hermoso paisaje que podamos contemplar esté ahí para producirnos la sensación de perfección existencial derivada de la belleza. Está ahí porque un conjunto de variables determinaron su configuración, probablemente buscando alguna utilidad pero también con mucho de aleatoriedad. No deberíamos preservar ese paisaje por que es bello, sino porque es lo correcto.

Para lo próximo que tengas al frente seguro que no te va a ser difícil recordar si es “useful or beautiful”, pero como sé que si será más complicado, por favor no te olvides de pensar en el “right”.


Suscríbete y recibe más contenido como este: