Solemos emplear términos de forma equivalente. Por esto en “se puede apreciar que el esfuerzo invertido ha sido X”, “X” puede ser “significativo” o “importante”, queriendo decir lo mismo: hubo mucho esfuerzo.

Emplear los términos de la forma más adecuada es interesante, pero creo que más importante es la utilidad: nos permite pensar mejor y comunicar con más precisión.

En estadística, “significativo” se refiere a que un evento no es tanto producto del azar sino de la interacción de una variable, mientras “importante” se refiere al tamaño del efecto de esa variable.

Todos sabemos que dormir mal tiene efectos negativos en el cuerpo y la mente. Si duermes mal la noche anterior, el día será complicado, pero no a todos les irá tan mal. La relación entre mal sueño y salud física o mental es significativa, mientras que para algunas personas es más importante que para otras.

La actitud de otra persona hacia nosotros condiciona nuestra actitud hacia ella, lo que implica que la relación entre las actitudes en una interacción personal es significativa. Pero como evidentemente no todos respondemos en la misma proporción ante una ofensa o un halago, la importancia de la actitud del otro en la de uno es relativa.

Confiar desde el inicio en las personas es un principio interesante. La mayoría de personas suele responder retribuyendo la confianza, tantas que la confianza mutua es significativa (por esto es un principio). Dependiendo del contexto, el impacto puede ser distinto (confiar en un integrante de tu equipo de trabajo vs confiar en el cocinero del restaurante al que irás una sola vez).

Algo tiene que ser sumamente importante para que a pesar de no saber si es significativo valga la pena ser objeto de preocupación. Para todo lo demás, basta con empezar a entender si es significativo: “qué” antes que “cuánto”.


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