Por: Camila Rojas

América Latina y el Caribe generan alrededor de 216 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos cada año, según las últimas cifras de la División de Agua y Saneamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). De estos, poco más de la mitad, el 52%, son residuos orgánicos, respectivamente, y el 19% son materiales con alto potencial de reciclaje, como papel, cartón, vidrio y metal, además del plástico, que supone el 12%. Sin embargo, los distintos flujos y segmentos de residuos se gestionan de forma casi indistinguible y solo se recicla el 4,5 %. De hecho, el 56% se deposita en rellenos sanitarios mientras que alrededor del 40% se desecha de forma inadecuada en botaderos, vertederos a cielo abierto o lugares menos controlados.

El BID organizó recientemente un taller virtual para discutir sobre el subsector de residuos sólidos, en el que participaron actores de los diferentes países y durante el cual se expusieron algunas ideas y aportes para mejorar la actual situación y superar los principales retos en materia de residuos.

En el Perú, según cifras oficiales del Ministerio del Ambiente (Minam), los peruanos generamos diariamente unas 19.000 toneladas de residuos sólidos urbanos, el equivalente a tres Estadios Nacionales. Esto significa 7 millones de toneladas de residuos sólidos al año. Desafortunadamente, solo el 1,9% se recicla y forma parte de la economía circular.

Dados estos números, fechas como el Día Mundial del Reciclaje y el Día Nacional del Reciclaje son cruciales, especialmente porque ambos tienen importantes brechas sociales. Existen alrededor de 180.000 recicladores en el Perú.

Datos procesados ​​por la asociación Recíclame muestran que la cantidad de residuos reciclables en Perú ha disminuido entre un 30 y un 40 por ciento debido al peligro para la salud que representa el Covid-19.

Con la pandemia, muchas ciudades y asociaciones del país, así como microempresas de reciclaje han dejado de recolectar. Durante esos meses, hubo escasez de materiales reciclados necesarios en industrias como la del vidrio y los plásticos.

El país cuenta con la Ley General del Medio Ambiente, que establece que el gobierno y las entidades públicas y privadas deben garantizar un ambiente saludable, equilibrado y apropiado para el desarrollo de la vida; por eso existen programas como Recicla Lima, de la Municipalidad Metropolitana de Lima; el portal Aula Ambiental del Minam o Perú Limpio, el cual busca identificar campañas que promuevan la generación de menos residuos por ciudadano.

Por el lado privado, existe la posibilidad de seguir trabajando con las instalaciones oficiales de recicladores, pero también con ONG’s que busquen formalizar al resto de estos trabajadores para seguir contribuyendo a una economía circular perfecta que permita dar una segunda o tercera oportunidad útil a los objetos reutilizables.

Proceso de reciclaje de la planta más grande del Perú

Esta planta se encuentra en el distrito de Surco. Puede procesar hasta 50 toneladas de residuos sólidos reutilizables por día. Aunque actualmente solo gestiona 13 toneladas diarias.

Los desechos sólidos reutilizables son cualquier material que ya no tiene valor para la persona que lo produjo, pero que aún puede usarse de otras maneras. Por ejemplo, plástico, cartón, papel, vidrio, etc.

A cada hogar del distrito les llega una bolsa naranja, cuando esta llegue, la casa se convertirá en parte de un programa de reciclaje. Los hogares separan los materiales reciclables de los no reciclables. Las cosas reutilizables van en esas bolsas naranjas.

La municipalidad recolecta las bolsas de cada hogar una vez por semana. Al llegar a la planta, los trabajadores las abren y clasifican el interior, incluidas las bolsas naranjas, ya que estas se reciclan para volver a producir otra bolsa naranja. La basura se va acumulando hasta que finalmente cae en manos de otros trabajadores, quienes separan cada material.

Una vez que se van separando los materiales en la planta, estos van cayendo en sacos enormes . Los plásticos de un solo uso, como las bolsas, también se reciclan.

Finalmente,  lo llevan a unas máquinas para compactarlos. De esta manera se cierra el círculo del reciclaje.

Consejos para mejorar nuestro reciclaje 

  1. Minimizar el uso de recipientes de usar y tirar: La lista de actividades que se pueden realizar es interminable, desde elegir un producto de gran consumo hasta elegir un producto envasado en un material más fácil de reciclar: el papel, el cartón o el vidrio.
  2. Reemplazar las bolsas de plástico por bolsas de tela, son mas eficientes y nos duran toda la vida.
  3. Incluir contenedores adecuados de residuos en nuestros hogares para mejorar nuestro reciclaje. 
  4. No despilfarrar nuestros alimentos: Compre solo lo que necesite, encárguese de la preparación y el mantenimiento de los alimentos, use las sobras para crear nuevas recetas y elija el compostaje orgánico.
  5. Comprar materiales que sean sostenibles con el medioambiente: Evita los productos baratos. Por ejemplo, si elegimos textiles que sean más duraderos y funcionen mejor, reduciremos la producción de textiles y, lo que es más importante, la cantidad de prendas que se desechan y ya no se usan.
  6. Reparar nuestros objetos: Si es posible y económicamente factible, su mejor opción es extender la vida útil de sus objetos.
  7. Visite una instalación de clasificación y reciclaje: La proximidad de estas instalaciones no solo nos acerca al proceso de los residuos, sino también a los beneficios socioeconómicos y ambientales del reciclaje.
  8. Copiar buenas prácticas para la reutilización de residuos: Ahora que todo es virtual, la web nos proporciona el recurso perfecto para generar ideas. Sitios como Pinterest, el-recetario.net o 2ndfunniestthing son referencias para este trabajo.

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