Por: Camila Rojas

A más de uno nos ha costado demasiado comprender un texto porque se nos hace muy complejo debido a que las palabras que son utilizadas para el texto son complicadas, las ideas del autor son muy confusas o simplemente trata sobre un tema que no es muy fácil de entender. 

Recuerdo que en la universidad era común que me sucedieran estas cosas. Yo me estresaba de más porque para algunos exámenes nos hacían leer textos largos y cuando comenzaba a no entender algo, mi mente se nublaba, sentía que ya no captaba más información y por ende, el resto del texto se me hacía muy difícil de comprender.

Mi única salida era rogar por que encontrara la explicación del texto en internet y así lograr entender aunque sea un poco del tema para luego dar mi exámen. 

También recuerdo que tenía un curso que trataba sobre los medios digitales actuales, pero era mucho más complejo porque combinaba la psicología, filosofía (yo era muy mala para esto) y las comunicaciones. El profesor que dictaba este curso nos mandaba lecturas semanales y en la clase nadie las entendía,  al menos no al comienzo. Recuerdo que una vez tuve que acudir con un filósofo para que me explicara porque yo no podía. Pese a que todas las lecturas eran muy tediosas, todas las tengo en la mente y finalmente logré comprenderlas. ¿Cómo? Mi profesor nos hacía exponer todas las semanas las lecturas, obviamente para hacer una exposición uno tiene que seguir ciertos pasos, como por ejemplo, extraer ideas principales para poder colocarlas en las diapositivas, encontrar la manera de cómo explicarlo utilizando un lenguaje sencillo y práctico, realizar gráficos y encontrar la idea principal para que así logremos saber qué es lo que transmitía esa lectura y poder transmitiral a nuestros compañeros. Hasta la fecha, siento que fue la mejor manera de poder comprender absolutamente todo y estoy agradecida con el profesor por su método de enseñanza que hizo que a todos nos fuera bien. 

Leyendo el artículo que hoy voy a comentar, me di cuenta que la técnica de mi profesor fue la más efectiva. 

Este artículo que se escribió en Farnam Street, nos comenta sobre la maravillosa técnica de Richard Feynman, un famoso físico ganador del Nobel. Este nos cuenta que existen dos tipos de conocimientos, pero que la mayoría de nosotros nos centramos en el equivocado. El primer tipo de conocimiento se centra en conocer el nombre de algo. El segundo se centra en saber algo. No son lo mismo. Feynman entendió la diferencia entre saber algo y saber el nombre de algo y es una de las razones más importantes de su éxito. De hecho, creó una fórmula para el aprendizaje que garantizaba entender algo mejor que todos los demás. Esta ayudará a aprender cualquier cosa más rápido y con mayor comprensión. Lo mejor de todo es que es muy fácil de implementar. Y sólo basta con cumplir cuatro pasos: Elegir un concepto, enseñarselo a un niño, identificar lagunas y revisar. 

¿Por qué debes leer este artículo? 

  • Te ayuda a comprender cómo escribir lo que sabes sobre un tema como si se lo estuvieras enseñando a un niño.
  • Te explica los beneficios de poder escribir tus ideas con un lenguaje sencillo de principio a fin. 
  • Te brinda la tranquilidad de que las confusiones o lagunas al momento de entender un tema pueden ocurrir, pero te enseña cómo esto se convierte en una ventaja para descubrir tus conocimientos. 
  • Te aconseja cómo debes organizar y simplificar tus ideas. 
  • Te demuestra cómo explicar el tema a otra persona. Es la mejor manera para poder demostrar tus conocimientos. 

Lee el artículo completo: https://fs.blog/feynman-learning-technique/