Nuestras vidas están definidas por las experiencias que tenemos, y a veces, para que no se pierdan, es útil recapitularlas sobre una base temporal. Un año suele ser un tramo práctico, por cuanto te pasa lo suficiente como para que se den situaciones interesantes, pero tampoco mucho como para que no las recuerdes.

Mi recuento de viajes de este año me hace ver que fue bien distinto a los anteriores, incluso un punto de quiebre: es el año que más libros dejé de leer y que más libros interrumpí para retomar después. Si de algo sirven las estadísticas aquí, terminé menos libros que años previos, pero me atreví a hojear muchos más.

Descartes decía que las mejores formas de conocer el mundo son leer y viajar, pues en ambas actividades tienes conversaciones con personas que piensan distinto a ti y por lo tanto pones a prueba tus ideas, o te formas nuevas. Yo creo que viajar es más efectivo, pero leer es más eficiente. Me encantaría conocer directamente muchos más lugares, pero en mi caso puede más la curiosidad por conocer un poquito de más ideas, por eso básicamente más viajo con la mente que con el cuerpo.

Creo que también fue el año que más libros compré, y a diferencia de antes, ahora casi todos en formato físico. Humberto Eco decía que tenía miles de libros en su casa para recordar todo aquello que no sabía. Irónicamente, yo no sabía por qué tenía esta obsesión por comprar más de lo que puedo leer (y a veces de lo que debo gastar), pero ahora entiendo que tengo miedo: miedo a perderme tantas ideas interesantes que ayuden a entender el mundo y seguir cambiándome.

En el 2022 leí más literatura que nunca, gracias a un espectacular curso que me ayudó a entender lo rico y valioso de este formato de expresión. Cuando leí de nuevo La Metamorfosis, esta vez con otra mente, no pude dejar de querer más de Kafka, y lo encontré en una buenísima recopilación de cuentos que titula La Condena, quedando admirado por la capacidad de creación para mostrar lo absurdo que podemos llegar a ser los humanos. Los juegos de lógica y lenguaje de las Alicias de Lewis Caroll (Alicia en el País de las Maravillas, Alicia a Través del Espejo), realmente fueron una delicia, nada mejor para conectar con Wilde, cuyo Lord Henry Wotton (qué tal personaje ese de El Retrato de Dorian Gray) resultó un artista de las aforías en el habla común, no lejos de su famoso cohete (Los mejores cuentos de Oscar Wilde), lo cual no deja dudas de la genialidad del autor para comunicar vía personajes muy distintos.

Si los anteriores autores son maestros de las historias y el lenguaje lógico (e ilógico), no puedo dejar de conectar con dos autores latinoamericanos que recién descubrí como Manuel Puig (La Traición de Rita Hayworth) y Cabrera Infante (Tres Tristes Tigres), demostrando que la creatividad no tiene geografía, no sólo en términos de contenido, sino especialmente de forma. Cómo olvidar las cataratas de conciencia del primero (yo sufro gravemente de eso) y la balacera de referencias culturales con ironía del segundo (ya quisiera sufrir de esto). Conocí también un poco de César Aira vía su El Volante, novela cuyo estilo jamás se me podría haber ocurrido que existía.

De la literatura aprendí recientemente que las formas a veces pueden transmitir mucho más que contenido (las formas pueden ser el fondo), de la mano de dos autores clásicos que recién leí. El grado de elaboración de la prosa de Flaubert en su Madame Bovary es para que los mortales nos sintamos tartamudos (por eso Vargas Llosa decía que esta novela es menos una historia que una forma perfecta de contar una historia), no lejos de Stendhal que en su Cartuja de Parma plasma más pasión que la que me podía imaginar y creo que con más filosofía de fondo que las que hasta ahora puedo entender. Ah, y hablando de literatura con filosofía, pasé por La Náusea de Sartre, que debo reconocer no sentí tan fluída, pero al final creo que eso era lo que buscaba el filósofo.

Los Cuentos de F. Scott Fitzgerald, me resultaron muy interesantes, ayudándome a entender un poco de su época y geografía, y sabiendo que necesito conocer mucho más de su obra. A donde sí regresé fue a Orwell, esta vez a su Granja Animal, que aunque no creo que haya sido su objetivo, no hizo más que reforzar y enriquecer mi veganismo.

La filosofía fue el continente que no podía dejar de visitar, como sabía que debía ser desde el año pasado. No recuerdo haber aprendido tanto de tan pocas páginas como de El Banquete de Platón, Sobre la Brevedad de la Vida de Séneca y Sobre la Naturaleza de las Cosas de Lucrecio, obras que demuestran que los clásicos son para siempre y que sus autores sabían que escribían para este horizonte de tiempo. Tampoco recuerdo haber cambiado tanto de parecer en algunas ideas como luego de leer El Anticristo y Ecce Homo de Nietzsche, aunque como él mismo recomendara, no sería su discípulo ciego, pero no seguiría luchando algunas batallas sin tomar prestadas algunas de sus balas para mi armamento.

Quedándome con la inercia de Nietzsche tenía que recordar a Magdalena Reyes y su Así Está Bien [1] Episodio podcast que grabamos con Magdalena sobre su libro "Así Está Bien": https://open.spotify.com/episode/3ocDVLqMWRQR64UsGVQwY6?si=05022fc13396411e , que hace un espectacular recuento de piedras de la filosofía, no sólo preciosas, sino se esas que uno puede usar para construir una casa con fuertes cimientos. Este es el estilo de filosofía que sueño con tener la capacidad de desarrollar, muy similar a la de Daily Laws, de Robert Green, que he venido leyendo cada uno de los días de este año y que me debe haber dado en el blanco por los menos un 20% de esas veces.

Una de las categorías que nunca dejo de visitar es la que yo llamo de auto desarrollo: esos libros que estoy buscando que me cambien, conscientemente. Y casi siempre tengo suerte, por eso este año cambié radicalmente mi concepción sobre el aprendizaje y la enseñanza (Uncommon Sense Teaching), aprendí que en el ejercicio (como en la vida) el esfuerzo puede estar sobrevalorado (Easy Strength), ya no puedo dejar de preocuparme por los desperdicios que generamos los humanos (Vivir Sin Plástico) [2] Episodio podcast que grabamos con Patri y Fer sobre su libro "Vivir Sin Plástico": https://open.spotify.com/episode/52rGoI7v8PFhs1fLV2hnJf?si=95977022846540cc , valoro mi sueño más que nunca y agradezco por tener muy pocos episodios de insomnio (El Mal Dormir), y he entendido que debo completar mi aprendizaje de la vida con más experiencias que las que he tenido (Las Enseñanzas de Don Lucio)[3]Episodio podcast que grabamos con Rodolfo Müller sobre su libro "Las Enseñanzas de Don Lucio": https://open.spotify.com/episode/2iIJDI0oVg5lxtZ87ZG9sq?si=e2f8b40732df4cc8 .

Tengo la suerte de haber entendido que no alcanza preocuparme sólo por mí, y por eso también busco recetas para ayudar a hacer de este un mundo mejor. Por esto estoy agradecido por ahora saber que necesitamos una revolución moral para cambiarlo (Manifiesto for a Moral Revolution), es imprescindible reflexionar sobre la mejor forma de hacer el bien (Doing Good Better), el futuro de la humanidad y nuestro planeta es algo sobre lo que debemos pensar a fondo y empezar a actuar (The Precipice), empezando por pensar en lo que está a la vuelta de la esquina, la inteligencia artificial (Ética para Máquinas) [4]Episodio podcast que grabamos con José Ignacio Latorre sobre su libro "Ética para Máquinas": https://open.spotify.com/episode/4tYAmumr3cn02TT368n3jr?si=474ebaa68e46466c, y sí existen soluciones para mantener la esperanza (Un Mar de Esperanza) [5]Episodio podcast que grabamos con Andrea Sáenz-Arroyo sobre su libro "Un Mar de Esperanza": https://open.spotify.com/episode/6vD6kOieN7hBuSFYRs0SsC?si=00926177400141ad.

Ya casi no leo sobre negocios, no porque sepa tanto, sino porque creo que sé mucho menos de varios otros temas, que ahora además considero más importantes. Si bien no todos tenemos que estar embarcados en el mundo de los negocios, todos sí deberíamos estar pendientes de nuestras finanzas, por eso leí Learn to Earn de Peter Lynch, para recordar que no hay mucho que saber pero todo por hacer para tener tranquilidad financiera.

Una de las razones por las que leo es por curiosidad, ya sea por temas que sé que pueden ser interesantes o porque siento que los debería conocer, pero en cualquier caso siempre se genera aprendizaje. Saber de las capacidades de convocatoria y conquista que tuvo Genghis Khan (Genghis Khan and the Making of the Modern World), por qué los seres humanos siempre hemos querido crear idiomas (In the Land of Invented Languages), por qué la física cuántica parece otro mundo, no tanto por complejidad sino por ser un sistema de referencia distinto (Quantum Theory: A Very Short Introduction) o por qué existe la corrupción (El Cerebro Corrupto) [6]Episodio podcast que grabamos con Eduardo Herrera sobre su libro "El Cerebro Corrupto": https://open.spotify.com/episode/6M1XlpeE4GLROXoYZTsU7W?si=f05059d9071e406e, sin querer, me han hecho otra persona.

El año que termina leí sólo un libro completo de Borges, El Aprendizaje del Escritor, pero sí varios de sus cuentos. No creo estar en la capacidad de explicar o describir a Borges, pero sé que un ser humano no debería morir sin haberlo leído, al mismo tiempo que no creo que exista ser humano que llegue a entenderlo por completo antes de morir.

El mundo, ya no continente solamente, más importante que descubrí este año es el de la sabiduría andina, que aunque pocos conocen todavía, sé que será uno de mis principales destinos. Aprender a valorar los idiomas originarios (Quechua: problema y posibilidad) [7]Episodio podcast que grabamos con Rafael Mora sobre su libro "Quechua: problema y posibilidad": https://open.spotify.com/episode/0q1jcLFH7EeHQDijQROm09?si=f6af43dbb7454632, que no se trataba de una cosmovisión solamente sino de una filosofía (Filósofos Andinos) [8]Episodio podcast que grabamos con Hugo Chacón sobre su libro "Filósofos Andinos": https://open.spotify.com/episode/1mj7owrFAWKPT8e2iEUZ1m?si=74cdbf1b41394086, que se puede construir un verdadero país con esta sabiduría como base (Nación Andina) y que sobran muestras del poder de esta sabiduría que todavía no entendemos (Ayahuasca y Otros Maestros) [9]Episodio podcast que grabamos con John Eddowes sobre su libro "Ayahuasca y Otros Maestros": https://open.spotify.com/episode/2bfJb00ncQBJHjNWTtxD3k?si=0b7d8c5703d24fe8, me han hecho querer ser otra persona, aquella que no sabía que debía ser: un andino global.

Termino con el libro que más me ha hecho cambiar un aspecto importante de mi vida: mi forma de leer. How to Read a Book, aunque suene como para “dummies” es el libro que me gustaría haber leído hace varios años. Hubiera viajado distinto, sin duda mejor, pero al menos agradezco haber entendido, y por eso creo que los años que vienen mi aventura viajera será diferente, más preocupado por al aprendizaje que las millas, las fotos o los souvenirs.

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