Ilustración: @human_nico

Por: Camila Rojas

Según investigaciones, los usuarios se mantienen conectados en las redes sociales unas dos horas al día o más. Dado esto, se encuentran en constante exposición en las redes, donde el bombardeo de imágenes es masivo y definitivamente no puede pasar inadvertido. Por ello, muchos se preguntan la manera en que las redes sociales influyen en la imagen corporal. 

Todas las redes sociales, principalmente Instagram, aparte de ser un espacio para entretenerse y pasar el rato, sirve también para expresar tus emociones y la autopresentación.  Las autopresentaciones se definen como cualquier comportamiento dirigido a la creación, modificación o mantenimiento de la impresión de nosotros mismos para los demás. Por lo tanto, en Instragram, al ser una aplicación únicamente para postear fotos y videos,  nuestra autopresentación se genera mediante la exposición de fotos propias, generándole una gran importancia al físico. 

¿Qué es la imagen corporal? 

Se define como la representación que nosotros tenemos sobre nuestro propio cuerpo y está construída a base de los sentimientos y actitudes que tenemos. Dicho esto, el resultado de la imagen corporal es la comparación de la imagen real y la representación deseada. 

La imagen corporal positiva se da cuando la percepción que tenemos de nosotros mismos es clara y real y además, te sientes cómodo con ella. 

Sin embargo, la imagen corporal negativa se da cuando valoramos y percibimos las partes corporales de forma sesgada, lo cual provoca ansiedad y vergüenza por el físico y lleva a pensar que los demás tienen éxito porque son más atractivos. 

La creación de la imagen corporal y su proyección es un proceso que varía a lo largo de la vida, pero que se presenta con más frecuencia en la adolescencia. El “yo ideal” consta de dos aspectos: la historia y el momento actual. 

El primer aspecto tiene relación con el concepto de belleza que mantiene la propia cultura, mientras el segundo tiene que ver con la percepción de belleza en la época presente, ya que actualmente lo considerado como bello es muy diferente a décadas anteriores. 

Redes sociales 

La audiencia en Instagram está compuesta mayoritariamente por personas entre los 18 y 34 años, siendo la app favorita para menores de 18 años. 

En este espacio uno puede promocionarse y usualmente el éxito de una persona se mide por la cantidad de likes o de seguidores que tenga.  Se calcula que se suben a la aplicación 1 millón de selfies diarios, de los cuales un 14%  tienen algún tipo de retoque digital. Son esos likes los que actúan reforzando la proyección de la imagen que hacemos, igual que la ausencia de likes nos puede invitar a cambiarla.

Estos retoques se realizan por los estereotipos que la sociedad marca en nosotros, lo que significa que estamos expuestos a compararnos siempre con los demás. 

El peligroso impacto de las redes sobre la imagen corporal de los adolescentes 

Con relación a un estudio realizado en Australia, las redes sociales están llevando a adolescentes, mujeres y hombres, hacia un camino preocupante, desarrollando problemas en su imagen corporal y trastornos de la alimentación. 

Un trabajo publicado en el “International Journal of Eating Disorders”,  halló que las plataformas con fuerte foco en los posteos y visualizaciones de la imagen, como Instagram y Snapchat son las más usadas y las más riesgosas.

Los investigadores de las Universidades Flinders y de Australia Occidental encuestaron a 996 adolescentes de entre 12 y 14 años sobre el uso que hacían de Instagram, Facebook, Tumblr y Snapchat.

El 51,7% de las niñas y el 45% de los niños presentaron comportamientos vinculados con trastorno de la alimentación, siendo el régimen estricto de ejercicio físico y el salteo de comidas para perder peso o evitar subir de peso los más comunes.

El 75,4% de las mujeres y el 69,9% de los varones tenían al menos una cuenta de red social, siendo Instagram la más común. Esto fue así a pesar de que la mitad de los participantes de la encuesta tenían menos de 13 años (la edad mínima recomendada para estas plataformas).

Además, se observó que mientras más cuentas tenían en diversas redes y más tiempo pasaban en ellas, eran más propensos a sufrir pensamientos y comportamientos vinculados con trastornos de la alimentación, así lo detalló el autor del estudio, el Dr. Simon Wilksch, investigador de Psicología en la Flinders University. 

En ese sentido, el doctor Wilksch considera que los hallazgos son motivo de preocupación. “Un componente clave para prevenir los trastornos alimenticios es brindar el mensaje de que nuestro valor como personas debe estar definido por la conjunción entre nuestras habilidades, valores y relaciones”, destacó.

“Las redes sociales parecen fomentar que las personas jóvenes se enfoquen fuertemente en su apariencia y en el modo en que es juzgada o percibida por los otros”, añadió.

“El hecho de encontrar estas claras asociaciones entre los trastornos alimenticios y el uso de redes sociales en adolescentes sugiere que es necesario hacer mucho más para aumentar la resiliencia en los jóvenes para que las presiones de las redes sociales impacten menos sobre ellos”, enfatizó por último el investigador.

La influencia sobre la imagen corporal 

Existen diversas teorías que explican la manera en que las redes sociales afecta a nuestra imagen corporal. 

  • Teoría de la comparación social 

Esta teoría propuesta por Festinger señala que las personas se comparan con sus similares para autoevaluarse. Si se sitúan en un posición superior, su autoestima se eleva. En cambio, si se sitúa en una posición inferior, disminuye la autoestima. 

  • Teoría de la objetivación 

Fredrickson y Roberts, autores de esta teoría, indican que la imagen ideal del cuerpo femenino se construye para ser visto y evaluado por los demás, es decir, muchas mujeres no tienen una percepción y valoración interna, sino que se preocupan por los que otros puedan pensar. 

Esta perspectiva, además de estar sesgada, conlleva una vigilancia constante hacia su cuerpo, generando vergüenza y ansiedad si no corresponde con los cánones de belleza. Además, esto se relaciona con un mayor número de problemas de salud mental.

  • Otros aspectos que se deben tener en cuenta 

Se ha encontrado que los efectos de Instagram, con respecto al esquema corporal propio y la comparación que hacemos con el resto dependen de la autoestima. Dado esto, las personas que mantengan una autoestima elevada serán menos vulnerables a estos efectos. 

Por otro lado, en cuanto a la objetivación del cuerpo, parece que la ideología feminista actúa como un factor protector. En este caso, mujeres con ideas feministas prestan menos atención a la repercusión de la imagen que proyectan.

Más likes, mayor aprobación 

Sentir placer por la aprobación de los demás es un fenómeno normal, sentirse apoyado y estimado es una necesidad inherente a nuestra naturaleza.

El cerebro libera dopamina, la hormona del placer, cada vez que recibimos alguna gratificación. La dopamina es el neurotransmisor que interviene en los mecanismos de recompensa de nuestro cuerpo.

Por ello, cuando recibimos estimulos positivos, el cuerpo libera esta hormona, generándonos una gran sensación de placer. 

La dopamina también se relaciona y afecta nuestra relación con las redes sociales, ya que cuando alguien muestra interés en algo que hemos publicado, lo que obtenemos (un comentario o like) nos genera una sensación placentera. 

Adicción social 

La adicción es provocada por una mecanismo de comprensación, que surge de la necesidad de gratificación, que no se ha satisfecho en el momento adecuado, ni de la forma correcta. 

La dopamina juega un papel clave en el desarrollo de adicciones a las drogas, alcohol, juego, pornografía e incluso a las redes sociales.  Además, está comprobado que estas plataformas pueden ser adictivas. 

Un estudio realizado en el 2014, muestra que el 4.4% de adolescentes europeos sufren adicciones a las redes sociales o a la web. 

Los propios mecanismos de las redes sociales (basados en likes, comentarios, seguidores) favorecen que nos quedemos “pegados a la pantalla” y nos llevan a pasar más tiempo en las plataformas virtuales.

¿Cómo se activa la dopamina? 

Al momento que se comparte algo, ya sea una foto, video o storie, si se recibe un me gusta o un comentario, el cerebro lo intepreta como una recompensa y libera una descarga de dopamina. Debido a que esto genera una sensación agradable, nos lleva a repetirlo, compartiendo otros contenidos y esperando reacciones de los demás. 

En una adicción confirmada a las redes sociales, el bucle continúa potencialmente de modo indefinido, absorbiendo energías que deberían gastarse en la vida real.

La falsa apariencia en las redes sociales 

Unos de los aspectos que poseen las redes sociales y sirven para aparentar, es que el receptor de nuestro mensaje no está cerca de nosotros cuando publicamos algo. Por ello, no se puede comprobar si lo que colocamos es cierto o no. De esta manera, podemos construir una imagen totalmente falsa y proyectársela a los demás, dando salida al ideal que tenemos de nosotros mismos. 

Con el tiempo, nos vamos dando cuenta qué publicaciones tienen más éxito y cuales menos, además seleccionamos qué podemos decir para lograr tener una mayor interacción. Proyectando una imagen de éxito, para la aprobación de los demas. 

Asimismo, utilizamos las redes sociales como un escudo, ya que mediante ellas ocultamos nuestros aspectos negativos. En definitiva, las redes permiten controlar con precisión la imagen que ofrecemos a lo demás. 

Pero, ¿qué beneficios nos aportan los likes o comentarios?. Las falsas apariencias en las redes sociales solo tienen un objetivo y este es sumar los indicadores de vanidad. La sensación de relevancia que producen la cantidad de personas que se fijan en nosotros también es falsa, ya que la atención que nos han dado, también se las han podido dar a otros usuarios. 

La sensación de relevancia que podemos obtener por un par de horas, poco a poco se puede ir convirtiendo en un círculo vicioso, dándonos una satisfacción de corta duración. Desarrollamos una dependencia de la admiración de los demás. La reacción positiva de la gente se convierte en una adicción.

Al final de todo nos autoengañamos. Porque si el tiempo que dedicamos a aparentar la vida que querríamos a través de la red social, lo dedicáramos a construirnos esta vida, ya no sería necesario aparentar. Y definitivamente no dependeríamos de la admiración y la aprobación de los demás. Publicaríamos más para compartir, informar y entretener, y no tanto para quedar bien.

Conclusión 

Las redes sociales son una fuente de entrenimiento, en donde puedes encontrar diversos contenidos interesantes. En Instagram uno puede subir fotos, videos o stories, con el fin de compartirlo con tus amigos o seguidores. El problema surge cuando nace el sentimiento de comparación con otras personas y tu imagen corporal llega a ser modificada por ello.  

Con esto, puede surgir otros problemas mucho mayores, como la baja autoestima o trastornos alimenticios, debido a querer ser igual que otra persona para conseguir cierto éxito. 

Asimismo, los adolescentes sobre todo, son más propensos a sentirse influenciados y si no tienen un control parental, pueden llegar a tomar medidas extremas perjudicando gravemente su salud. 

Sumado a ello, se encuentra la necesidad del ser humano de ser aprobado por los demás. Esta aprobación se consigue mediante un “like” o comentario en las fotos que la persona postea. Esa satisfacción que obtienen al recibir atención, lleva a que empiecen a subir más contenido solo para agradar a los demás y no a ellos mismos. Dado esto, es muchas ocasiones muestran una realidad falsa solamente para aparentar y se pasan horas en las redes esperando reacciones de otras personas. 

En definitiva, las redes sociales son un arma de doble filo y se pueden convertir en un círculo vicioso, en donde las personas se encuentran vigilantes con su apariencia física, llegando a ser obsesivo, lo cual se relaciona con un mayor número de problemas de salud mental.


BIBLIOGRAFÍA 

Academia Pragma (2021) Las redes sociales cambiaron nuestra forma de vivir. Colombia. Recuperado de https://www.pragma.com.co/academia/conceptos/las-redes-sociales-cambiaron-nuestra-forma-de-vivir [Consulta: 25 de octubre de 2021]

Family and Media (2021) La necesidad de recibir “likes” y la adicción a las redes sociales: el papel de la dopamina. Italia. Recuperado de https://familyandmedia.eu/es/educacion-media/la-necesidad-de-recibir-likes-y-la-adiccion-a-las-redes-sociales-el-papel-de-la-dopamina/ [Consulta: 25 de octubre de 2021]

La mente es maravillosa (2012) ¿Cómo influyen las redes sociales en la imagen corporal?. España. Recuperado de https://lamenteesmaravillosa.com/como-influyen-las-redes-sociales-en-la-imagen-corporal/ [Consulta: 25 de octubre de 2021]

Psicología y Mente (2021) Así es como los “likes: en redes sociales afectan a tu cerebro. Recuperado de https://psicologiaymente.com/neurociencias/likes-redes-sociales-afectan-cerebro [Consulta: 25 de octubre de 2021]

Revolución Saludable (2017) El peligroso impacto de las redes sobre la imagen corporal de los adolescentes. Argentina. Recuperado de http://www.revolucionsaludable.com.ar/195-El-peligroso-impacto-de-las-redes-sobre-la-imagen-corporal-de-los-adolescentes.note.aspx [Consulta: 25 de octubre de 2021]

SALVADOR, J. (14 de setiembre de 2018) La falsa apariencia en las redes sociales. [Entrada en blog]. Recuperado de https://www.psicologiaflexible.com/es/falsa-apariencia-redes-sociales/ [Consulta: 25 de octubre de 2021] 


Suscríbete y recibe más contenido como este: