Ilustración: @human_nico

El creciente mercado de consumo conduce a la generación de grandes cantidades de residuos. Una parte de estos desechos se reciclan y reutilizan, pero la mayor parte termina como basura. Esta basura puede conducir a la contaminación del aire, el agua e incluso el espacio exterior, también conocida como basura espacial.

Este mal no se limita a las ciudades, por ejemplo en el monte Everest, un lugar completamente natural, los escaladores dejaban basura en varias etapas de su ascenso, por este motivo las autoridades han tenido que actuar al respecto.

Otro ejemplo es el de los ríos de plásticos y desechos o el de las islas de plástico en el océano. Hay muchas corrientes en la Tierra que deben navegar entre los más diversos tipos de basura. En estos lugares también se afecta la biodiversidad de flora y fauna, y esto causa un efecto negativo. 

Con este tipo de contaminación estamos acabando con la biodiversidad, llevando a muchas especies al borde de la extinción o incluso a esta misma.

Tal como indica Andrea Sáenz-Arroyo, biologa marina, estamos en la sexta extinción del mundo y si no cambiamos nuestros hábitos, en un futuro no muy lejano va a ser imposible seguir viviendo en este planeta. 

Daño y perdida de la biodiversidad 

Con la exuberancia de la vida en su ámbito natural, en general, el desarrollo de las sociedades modernas ha sido sobre una pequeña selección de especies de la diversidad biológica que tienen interés económico. A raíz de ello, hemos simplificado o incluso devastado hábitats y ecosistemas para generar monocultivos, desarrollar la ganadería y la pesca comercial. Si bien dicha simplificación tiene ciertas ventajas de “eficiencia” y económicas, también ha generado grandes costos.

En el informe mundial más reciente del Convenio de Diversidad Biológica se concluyó que el estrés relacionado con la agricultura es una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad, y representa aproximadamente el 70 % de la pérdida estimada de la biodiversidad terrestre.

Por ello, como punto clave, recomienda reorientar las tendencias de los sistemas alimentarios hacia la producción sostenible y la restauración de los servicios ecosistémicos en los paisajes agroecológicos. La crisis ambiental es severa en muchos contextos, y aunque todavía tenemos que desarrollar una metodología detallada para medirla en todos los ámbitos, hay evidencia de que afecta el desarrollo de países y sociedades, ricos y pobres por igual. El desarrollo global está amenazado debido al aumento del riesgo de desastres. En algunos países, el riesgo de perder riqueza a causa de los desastres supera la tasa de creación de riqueza.

Las consecuencias ambientales negativas suelen afectar más a las personas más pobres que dependen directamente de los recursos naturales para su supervivencia. Además, hay que considerar, que al menos 40% de todos los conflictos internos de los países de los últimos 60 años han tenido un vínculo con los recursos naturales que enfrentan la depredación y la tensión entre explotación de recursos no renovables y renovables.

Principales actividades y presiones antropogénicas que generan la destrucción de la biodiversidad

  • Destrucción del hábitat: La destrucción del hábitat es el resultado de cambios en el uso de la tierra, ya sea debido a cultivos, expansión urbana, construcción de carreteras u otras razones. Es la mayor causa de pérdida de biodiversidad en América Latina y depende tanto de factores locales como de presiones económicas y demandas de recursos no locales. 
  • Sobrexplotación y extinción de especies: La extinción de especies es causada por una serie de factores, el mayor es, por supuesto, la pérdida de hábitat, pero también hay presiones directas como la sobreexplotación y el comercio legal e ilegal que tienen un gran impacto en ciertos grupos de especies, especialmente las carismáticas. , como cactus, orquídeas o aves llamativas y las que se utilizan para la alimentación (como muchas pesquerías sobreexplotadas).
  • Invasiones por especies exóticas: Las especies invasoras son aquellas que logran establecerse fuera de su distribución natural y colonizar el área, desplazando a las especies nativas a través del parasitismo, depredación, transmisión de patógenos, modificación del hábitat, hibridación y competencia con especies nativas, afectando así la biodiversidad local.Como especies introducidas accidental o deliberadamente por razones comerciales, ornamentales u otras, carecen de medidas de control natural en su área de distribución original (como los depredadores) y desarrollan diferentes comportamientos “agresivos”. 
  • Residuos electrónicos mal reciclados: Debido al continuo desarrollo de la ciencia y la tecnología en nuestra sociedad, existe un nuevo tipo de residuo que antes no existía, y es el desperdicio electrónico. Se trata de un residuo muy difícil de reciclar o desechar y altamente contaminante para el medio ambiente. Uno de los problemas asociados a este derroche es que los países más ricos han vendido estos residuos a los países más pobres, convirtiendo a ciudades como Guiyu en China, Abuya, la capital de Nigeria, o el barrio de Agbogbloshie en la capital ghanesa de Acra y Lagos en auténticos vertederos electrónicos.
  • Aguas contaminadas: Otra forma en la que el ser humano puede incidir en la degradación del medio ambiente es el nivel de contaminación de las vías fluviales de nuestro planeta, especialmente en los recursos de agua dulce, los elementos contaminantes han llegado a las capas freáticas más profundas de forma muy importante. Esto provoca que los vertidos industriales (legales o no), los desechos cloacales o los residuos de pesticidas se filtren en la tierra y envenenen las aguas superficiales y profundas durante años.
  • Eutrofización de aguas: Los residuos y desechos que se vierten a las aguas poseen elementos que las plantas acuáticas y algas utilizan como nutrientes. Al utilizarlos, estos organismos se desarrollan de una forma desmedida y causan daños al medio ambiente de las costas, impidiendo el paso de la luz solar en el agua y comprometiendo la supervivencia de peces y otros organismos que allí habitan, entre otras cosas. La muerte de estas plantas generan metano, lo que produce la muerte de los animales acuáticos y envenena las aguas. 
  • La deforestación: La deforestación en muchas partes del planeta resulta ser tala aleatoria y violenta de árboles. El motivo de esta tala masiva de árboles es vender la madera o utilizarla con fines industriales o utilizar la tierra para la agricultura o para construir carreteras e infraestructura. La deforestación tiene importantes consecuencias ambientales negativas, como una mayor erosión y desertificación, un cambio climático exacerbado y un aumento del dióxido de carbono atmosférico o consecuencias para la vida silvestre, la vida silvestre y la vida humana.
  • Cambio climático: El cambio climático resulta de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que atrapan el calor y calientan el planeta. Los niveles naturales de estos gases aumentan con el aumento de las actividades humanas, como la quema de combustibles, las actividades agrícolas, el cambio de uso del suelo, etc. Los primeros modelos fueron creados con predicciones de cien años o más, que es un horizonte lejano, y en la percepción del público, el aumento de 1 a 4 grados centígrados no es significativo. Uno de los éxitos de la comunidad internacional al abordar el cambio climático es que, a pesar de su complejidad y abstracción, ahora estamos presenciando un cambio en la percepción pública de este tema crítico. Además, en los últimos años, diversos fenómenos como lluvias torrenciales de muy corta duración, temperaturas extremas y sequías extremas han reforzado la experiencia empírica que ahora nos afecta. Por el contrario, los datos, el conocimiento y los modelos han mejorado y la previsión se ha reducido, por ejemplo, hasta 2040.

¿Un futuro desolador para el planeta? 

La pérdida de biodiversidad y el cambio climático acelerado en las próximas décadas, junto con la ignorancia y la inacción política, amenazan la supervivencia de todas las especies, incluida la nuestra, según ha apuntado un panel de expertos de instituciones como las universidades de California en Los Angeles, Stanford y Flinders. La advertencia es fruto de una revisión de más de 150 artículos científicos sobre los problemas ecológicos a los que se enfrenta el mundo de manera global, la cual se recoge en un artículo titulado Underestimating the Challenges of Avoiding a Ghastly Future que se publica esta semana en la revistaFrontiers in Conservation Science.

Corey Bradshaw, profesor de la universidad australiana de Flinders y autor principal del artículo, explica que en el presente trabajo él y sus colegas han tratado de resumir el estado del mundo natural de forma clara para ayudar ha arrojar un panorama más claro sobre la situación del planeta, así como recalcar la necesidad de que, según afirman: “los líderes mundiales necesitan una ‘ducha fría’ sobre el estado de nuestro medio ambiente, tanto para planificar como para actuar en aras de evitar un futuro espantoso”.

“La humanidad está provocando una rápida pérdida de biodiversidad y, con ella, la pérdida de la capacidad de la Tierra para albergar vida compleja. Sin embargo, es difícil sentir la magnitud de esta pérdida. Según la opinión predominante, es aceptable, a pesar de la actual erosión ambiental causada por la civilización humana”, resalta Bradshaw. “De hecho, la escala de amenazas a la biosfera y toda la vida en ella es tan grande que es difícil de comprender incluso para los expertos. El problema consiste en la ignorancia y el interés propio a corto plazo. Porque la búsqueda de riqueza y ganancias políticas impide el trabajo crítico de supervivencia. “

Por su parte, Dan Blumstein, profesor de la Universidad de California, indica que el papel de los científicos en este mokento es primordial, ya que necesitan hablar con valentía y sin miedo sobre la situación actual por la que estamos pasando.  “Lo que estamos diciendo puede que no sea popular, y de hecho es aterrador. Pero debemos ser sinceros, precisos y honestos si la humanidad quiere comprender la enorme magnitud de los desafíos que enfrentamos para crear un futuro sostenible”, declara.

“El crecimiento de la población y el consumo humano continúan acelerándose, y nos centramos cada vez más en expandir la empresa humana en lugar de diseñar e implementar soluciones a problemas críticos como la pérdida de biodiversidad. Para cuando comprendamos completamente el impacto de la degradación ambiental, será muy multidimensional.Sin estimar y comunicar adecuadamente la escala de los problemas y la escala de las soluciones requeridas, la sociedad no podrá cumplir ni siquiera los objetivos de sostenibilidad modestos”, finaliza Blumstein.

Conclusión 

Nuestro hábitat natural es la verdadera reserva de vida silvestre, el aire que respiramos, el agua dulce que bebemos y elsuelo en el que cultivamos nuestros alimentos. Su destrucción es una de las principales causas de la pérdida irreversible de labiodiversidad y, por tanto, de los recursos que necesitamos para sobrevivir.

La deforestación y los incendios forestalesdestruyen los bosques, la agricultura intensiva está secando los humedales, la expansión urbana y la contaminación están acabando con los manglares, los pastizalesse están convirtiendo en desiertos y los picos nevados están desapareciendo debido al cambio climático.
El hábitat natural -el hábitat de la especie,nuestro hogar- se está deteriorando ydesapareciendo a pasos agigantados. Y con ellos, nuestra forma de vida. Nuestra naturaleza humana.

Lamentablemente, aunque la mayoría de la sociedad expresa preocupación y toma acciones para prevenir el daño que le estamos haciendo al planeta, todavía hay un porcentaje que vive en la negación y no cree que el cambio climático realmente se haya producido. 

Lo que es cierto y siempre nos lo deben hacer recordar, es que no debemos olvidar que todas nuestras actividades económicas, alimentación y supervivencia dependen de la naturaleza, la biodiversidad y la estabilidad climática. Debemos fomentar un estilo de vida que permita que las temperaturas globales no superen los 1,5 grados centígrados, y para ello debemos luchar contra el consumismo y transformar por completo los modelos de producción y consumo.


Andrea Sáenz-Arroyo, bióloga marina con un doctorado en Economía Ambiental en su libro “Un Mar de Espranza”  nos brinda algunas soluciones para seguir preservando nuestros eocsistemas naturales, y esto lo ha logrado a partir de experiencias personales en algunas comunidades como Baja California, en donde pudo apreciar cómo los ciudadanos se podían organizar para seguir usando los recursos marinos de manera responsable y sustentable. Por ello, en el libro, junto a Andrea viajaremos por Islandia, Galicia, el norte de Dinamarca, la costa de California y las islas Fiyi buscando casos similares. 

Asimismo, te invitamos a escuchar nuestro último podcast, en donde conversamos con Andrea sobre su libro y otros temas relacionados al deterioro del planeta. 

https://podcasts.apple.com/pe/podcast/diestro-de-o%C3%ADdo/id1541042599?i=1000569561695
https://open.spotify.com/episode/6vD6kOieN7hBuSFYRs0SsC?si=4d8b5c0f1ce54f68

La autora también nos comparte y recomienda los libros que marcaron su recorrido: 

·  El Misterio del Capital (Hernando de Soto)

·  Cod.  The history of a fish that change the world (Mark Kurlansky)

·  The big Oyster: History on the Half Shell (Mark Kurlansky)

·  Consilience ( E.O Wilson)

·  El viaje del Beagle (Charles Darwin)

·  A new voyage around the world (William Dampier)

·  Happiness Hypothesis (Jonhatan Haidt)

·  The Fourh Chimpancee (Jared Diamond)

·  Genes, Guns and Still (Jared Diamond)

·  Why Nations Fail? (Daron Acemoglu and James Robinson)

·  The Web of Life (Fritjof Capra)

·  Super Capitalims (Robert Reich)

·  The evolution of Cooperation (Axelrod)

·  Gaia (James Lovelock)

·  The revange of Gaia (James Lovelock)

·  El Conteniente Olvidado (Michael Reid)

·  Poor Economics (Esther Dulfo)

·  Nature Via Nurture (Matt Ridley)

·  The rational optimist (Matt Ridley)

Otros: 


·  La historia del Rey transparente ( Rosa Montero)

·  El Paraíso en la Otra Esquina (Mario Vargas Llosa)

·  La mujer habitada ( Gioconda Belli)

·  El Evangelio según Jesucristo (José Saramago)

·  El llamado de la tribu (Mario Vargas Llosa)

·  Cien años de Soledad (García –Márquez)

·  La Mujer que buceó en el corazón del mundo (Sabina Berman)

·  El Dios de Darwin (Sabina Berman)

·  Las cicatrices del viento (Francisco Martin Moreno)

·  Contigo a la Distancia (Carla Guelfenbein)

·  Nadar desnudas (Carla Guelfenbein)

·  El revés del alma (Carla Guelfenbein)


BIBLIOGRAFIA:

SANCHEZ, J. (2019) Cómo influye el hombre en el deterioro del medio ambiente. En: Ecología Verde. Recuperado de: https://www.ecologiaverde.com/como-influye-el-hombre-en-el-deterioro-del-medio-ambiente-1521.html [Consulta: 12 de julio de 2022]

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