Siempre sentí curiosidad por la aparente tendencia natural que tenemos unas personas a ser más introvertidas y otras extrovertidas, tal vez porque me identificaba claramente con el primer grupo. Luego aprendí que más que un rasgo identitario era un comportamiento situacional: uno es introvertido para algunas situaciones y extrovertido para otras.

A mí me pasa, por ejemplo, que soy muy introvertido cuando se trata de entablar una conversación con alguien que no conozco, pero bastante extrovertido cuando me toca hablar de un tema que me interesa con personas que me inspiran confianza.

Durante mucho tiempo fui introvertido para hacer preguntas en una clase o participar en una conversación grupal, hasta que me propuse ser más atrevido, lo cual fue positivo porque noté que aprendía mucho más y reforzaba que mis miedos no tenían ningún sentido.

Hay situaciones en las que todavía me costaría ser más extrovertido, no sólo por el costo emocional que implica para mí, sino porque no estoy convencido del posible resultado, pero recién me vino la idea de no cambiar esto por mí, sino por los demás.

Ser suficientemente extrovertido para que una persona que ves por la calle muestre una sonrisa, para que alguien que recién conoces sienta confianza o para que alguien que necesita ayuda pero no la puede pedir dé el primer paso, son razones suficientes. Ahora que ya no se trata solo de mí, sino también de los demás, el beneficio es claramente mayor que el costo.

Del mismo modo puede funcionar ser más introvertido de lo normal en algunas situaciones. Por esto debe ser que tenemos dos oídos y una boca como decía Zeno, que Budda decía que antes hablar debes preguntarte si es necesario, es amable y es verdad, y Robert Frost decía que medio mundo está compuesto por personas que tienen algo que decir y no pueden, y la otra mitad por personas que no tienen nada que decir pero siguen hablando.

Cada situación requiere un tipo de comportamiento, y cuando tomas en cuenta a los demás, puede ser que requiera una “extra” versión de ti.


Suscríbete y recibe más contenido como este: