Mi especie tiene casi cincuenta años en este planeta y ya somos cinco billones de nosotras, estando presentes en gran parte del territorio, incluyendo los océanos. Como podemos vivir hasta unos 1,000 años es muy probable que el mundo esté vastamente poblado de nosotras dentro de poco tiempo, algo que al parecer la especie actualmente dominante no ha notado.

Cualquiera diría que me siento orgullosa de pertenecer a una especie tan numerosa y longeva, pero todos saben también que una vida larga no es garantía de una vida digna. Nosotras contamos la edad en decenas de años, pero nuestra vida útil se basa en tan solo minutos. Minutos que bastan para sumar un granito más a la contaminación medioambiental. O quizás a la próxima destrucción del planeta. Y es que al final de todo, nos convertimos en un simple estorbo. Un estorbo que hace daño. Un estorbo que está matando. Un estorbo de tantos. Un simple estorbo, ¿verdad?. 

La naturaleza y muchas veces nuestros propios dueños, los humanos, terminan llevándonos a morir a los océanos, sin saber que no vamos a desaparecer muy rápido o quizás nunca, pero lo que es cierto, es que acabaremos con parte de la vida que ahí existe. O mejor dicho, ya estamos acabando con ella. 

Muchos de esos seres vivos nos ingieren creyendo que somos alimento, cuando la verdad es que al ingresar a sus organismos solo les podemos hacer daño. Y quién sabe qué otros perjuicios le provocaremos a la naturaleza cuando ocupemos casi toda la superficie marítima.

Es muy triste también saber que nuestra existencia depende íntegramente de otra especie. Si invadimos la Tierra no será por nuestros méritos, sino porque otros lo permitieron, sin darse cuenta que eso podría acabar con toda la vida aquí presente. Ya no sé si es peor no poder controlar el futuro, o tener la capacidad y no hacerlo. Y esto lo digo porque hay diversas campañas que concientizan a la población a dejar de lado el plástico, pero es en vano, no hacen caso. ¿Cómo alguien puede contribuir a seguir destruyendo el lugar en donde habita? No lo entiendo. Los humanos son extraños, pero sobre todo egoístas. 

Me duele saber que este lugar estaría mucho mejor sin nosotras, o con pocas de nosotras, sobre todo porque justamente siendo menos seríamos más felices al sentirnos mucho más útiles.

Mi vida no provoca vida. Mi vida está destruyendo. Mi vida deja de ser vida cuando afecta a las demás. Ojalá alguna vida inteligente nos ayude. Ojalá. 

Esto no es vida.

Foto: Pensemos Verde

Datos importantes que deberías saber: 

  • En 1997 el marinero e investigador Charles Moore descubrió la Gran Mancha de Basura del Pacífico, en el recodo de las corrientes oceánicas más grande del mundo, donde una gran acumulación de desechos plásticos amenaza la vida marina. Se sabe que las bolsas de plástico matan a las tortugas marinas, que las confunden con medusas y se las comen.
  • Bangladesh fue el primer país del mundo en prohibir las bolsas de plástico delgadas en el 2001, después de que se descubrió que desempeñan un papel vital en la obstrucción de los sistemas de drenaje durante inundaciones catastróficas. Otros países están empezando a hacer lo mismo.
  • En julio de 2018, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) informó que 127 de los 192 países encuestados ya contaban con algún tipo de legislación nacional para tratar los problemas ocasionados por las bolsas de plástico.
  • En Perú existe la Ley 30884, que regula los plásticos de un solo uso y los envases o envases desechables, prohíbe el consumo innecesario de productos plásticos, es decir, productos que no sean reciclables o que representen un riesgo para la salud pública, el cobre y/o el medio ambiente.

Esta norma regulatoria es un mecanismo que se ha implementado en más de  120 países y ha logrado buenos resultados en la reducción del consumo de productos plásticos innecesarios.

Desde el 01 de enero del 2020 se aplica un impuesto de 20 centavos a quien desee llevar una bolsa de plástico en cualquier establecimiento comercial o de servicios. 

  • En el 2022 ocurre un paso importante para cambiar el rumbo del plástico: Estados Unidos aceptaapoyar un tratado global para abordar la contaminación por plástico en los océanos, proporcionando la base para la cooperación y la acción internacional.
  • Las bolsas biodegradables no son la solución a las bolsas de plástico. Su uso en los supermercados se generalizó, pero nunca se degradan por completo. Estas bolsas requieren condiciones específicas de luz y temperatura para descomponerse en pedazos más pequeños y estas partículas terminan en el mar o río, además no se pueden reciclar.