Por: Camila Rojas
Leer es un hábito que, como cualquiera, implica invertir tiempo y dedicación, y ninguna actividad deberia impedir desarrollarlo. Pero, ¿para qué sirve leer?.
Cualquier tipo de texto cuenta una historia y al leerlo, te puedes enterar de qué trata esta. Uno puede leer sobre distintos temas, como física, matemática, historia, literatura, entre otros, lo cual te brindará una mayor información y podrás comprender un poco más sobre el mundo que te rodea. Además, tendrás acceso a lo que muchas personas tienen en mente para ofrecerte a través de sus escritos, generando así nuevos conocimientos.
Pero si la lectura es tan enriquecedora, ¿por qué con el trascurso de los años hay menos lectores?
Muchas personas indican que no tienen tiempo para los libros, debido a que tienen otras actividades por hacer. Y es que sí, leer toma tiempo, pero se puede empezar a crear este hábito con textos breves, como por ejemplo comics, novelas cortas o artículos informativos y tratar de leerlos cuando uno esté en el transporte dirigiéndose a algún lado o en la sala de espera de algún lugar.[1]
Asimismo, hay personas que no identifican qué tipo de género literario les gusta verdaderamente, por ello, su gusto por la lectura decae poco a poco. Pero para ello, es necesario que antes de adquirir algún libro, puedas ingresar a un foro de lectores en donde puedan orientarlo hacia la elección de los textos.
El lugar también es importante para fomentar una buena lectura, es por ello que se deben elegir lugares tranquilos, como bibliotecas, parques, cafeterías o algún espacio en el hogar donde la persona se sienta tranquila y cómoda.
Otro aspecto es que las personas no entienden el vocabulario que se emplea en el libro, por ello que los expertos recomiendan que la mejor opción es tener un diccionario al lado para buscar las palabras que uno no conoce; esto a su vez ayudará a enriquecer el vocabulario e introducirá a lecturas más complicadas.
Es necesario recordar que existen individuos que se sienten obligados a leer, debido a esto, se sienten desalentados y les genera una sensación de aburrimiento. Pero al contrario, leer debe ser una actividad entretenida. Es por ello que deben saber distinguir las lecturas que tienen que leer ya sea por estudio o trabajo, de las que que sean de su propio agrado.
¿Las redes sociales provocan el desinterés por la lectura?
Esta teoría la plantea Maryanne Wolf, neurocientífica de la Universidad de Los Ángeles, quien al volver a leer una de sus novelas favoritas, se dio cuenta que le aburría por completo y no podía terminar de leerla. Es por ello que, preocupada por la situación, se puso a investigar sobre lo que podría estar pasando. El resultado, un libro: Reader, come home [Lector, vuelve a casa] que lleva un elocuente subtítulo: El cerebro lector en el mundo digital.[2]
Wolf indica que es el internet quien nos está distrayendo, ya que nos hace perder la “paciencia cognitiva”, la cual antes nos permitía leer libros muchos más extensos y complejos, sin aburrirnos tanto. Al estar recibiendo mensajes constantemente o queramos ojear las redes sociales de rato en rato está provocando que procesemos más información rápidamente. Estamos tan acostumbrados a ello que no nos damos cuenta que estamos corriendo el riesgo de atrofiar la parte del cerebro que nos permite una comprensión mucho más analítica y compleja. Hasta los buenos lectores indican que cada vez su paciencia por terminar un libro es menor, y es que es así porque el ojo y cerebro humano está acostumbrado a leer en diagonal en una pantalla móvil y ya no en una lectura reposada.
Por otra parte, Amparo Lasen, profesora de Sociología de la Complutense e investigadora de la era digital, señala que siempre ha habido distintos niveles de lectura y que además: “No es lo mismo leer un texto que requiere mucha concentración, que un periódico mientras charlas en el bar que una novela. Antes de lo digital también había diferentes niveles de atención y no conviene mitificar al lector del pasado. No olvidemos que la lectura en nuestro país no ha sido tan extendida como en otros países del entorno. Y nunca ha sido una aptitud masiva ser capaz de leer textos complejos”.
Agrega que uno de los efectos de la era digital es que leemos más, ya que constantetemente estamos leyendo noticias o comentarios de otras personas de forma fragmentada. Pero que esto no se puede comparar con la lectura de un libro. “No tiene nada que ver leer una novela en tu cuarto con levantarte por la mañana y entrar en Facebook. Con internet ha surgido un nuevo tipo de lectura, la que hacemos al comentar los periódicos online, que es una mezcla de oralidad de comentarios que antes hacíamos en alto”.
Por su parte, Maryanne Wolf dennota en su libro un reciente estudio, el cual arroja que el estadounidense promedio lee el equivalente a 34 gb, juntando todos los dispositivos que chequea, esto lo convierte en aproximadamente unas 100 mil palabras.
En tanto, los neurocientíficos coinciden que el cerebro humano es adaptable ante cualquier cambio, es por ello que se ha podido adaatar rápidamente al mundo digital. Así lo afirma Guillermo Garcia Ribas, neurólogo y portavoz de la Sociedad Española de Neurología. Añade que el cerebro humano tiene la capacidad de focalizar la atención en una sola actividad; los únicos que no pueden hacer esto son los animales. Es por ello que advierte, si es que nos distraemos con cada mensaje que nos llega a través de whatsapp o nuestra necesidad de revisar nuestras redes sociales, es porque no tenemos la capacidad de focalizar nuestra atención y que nuestras prioridades no están siendo colocadas de una manera tan inteligente.
Pero lamentablemente las redes sociales también se estan involucrando en los hábitos de lectura de los adolescentes, desto lo comprueba un estudio realizado por la Asociación estadounidense de Psicología, la cual ha hallado que los estudiantes de hoy en día prefieren enviar mensajes de texto o revisar sus redes sociales antes de leer un libro o una revista. Una cifra alarmante es que 1 de cada 3 estudiantes de último año de secundaria no leyó un libro por placer en el 2016. Y el 82% de estudiantes de 12 grado revisaron sitios como Facebook, Twitter e Instagram todos los días.[3]
Jean Twenge, profesora de psicología en la Universidad Estatal de San Diego y una de los autoras del estudio, indicó que en la decada de los setenta, el 60% de los estudiantes de último año de secundaria leían una revista o periódico todos los días. En el 2016, eso cambió, ya que solo el 16% de los estudiantes de último año señaló esta practica.
“Leer textos extensos, como libros y artículos de revistas, es realmente importante para entender ideas complejas y desarrollar habilidades de pensamiento crítico“, comentó Twenge. “También es una práctica excelente para los estudiantes que van a la universidad”.
Estadística de lectura en el Perú
Según un informe de la Dirección del Libro y la Lectura del Ministerio de Cultura, el peruano solo lee el 0,86% de un libro al año. Una encuesta publicada en el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) arrojó que el 35 % de peruanos lee constantemente diarios y libros.[4]
Dado esto, Perú se ubica en los últimos peldaños del ranking latinoamericano en lectura de libros, dejándonos por debajo de Colombia y Chile, los cuales tienen un índice de lectura anual de 2,2% y 4,6% de libros al año. Países como Argentina y Brasil superan el 50% de lectores constantes.
En 2015, un estudio realizado por el Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú (IOP-PUCP) determinó los factores que condicionan al poblador nacional a tener un índice de lectura muy bajo:
El 70,2% de las personas entrevistadas indicaron que no tenían tiempo, debido a que las actividades laborales o cotidianas no le permitían darse un espacio para la lectura.
Otro motivo es que al 29% de peruanos no les gusta leer y prefieren dedicar su tiempo libre en otras actividades. Esto se da porque en las escuelas y en la casa no se inculca el amor por la lectura, sino que esto representa una obligacion.
Por último, un 16,9% tiene mala visión, un 11,9 % por falta de acceso a libros, un 7,1 % por analfabetismo y un 5,4 % indica que no lo hace por el precio elevado de los libros.
Pero en el Perú, ¿se fomenta la lectura?
En el país solo 806 de 1028 municipios distritales y provinciales cuentan con una biblioteca. El problema es que este servicio público no cuenta con personal de atención y tampoco con los espacios idóneos para su correcto funcionamiento.
Alejandro Neyra, director de la Biblioteca Nacional del Peru, aseguró que solo el 2% de los peruanos asisten a las bibliotecas. En respuesta a esto, los gobiernos locales han realizado campañas a traves de sus redes u otras estrategias para revertir esta situación pero no ha aportado en nada al incremento de la cultura de lectura.
El libro digital
Una buena noticia es que el interés de los peruanos por el e-book está aumentando. En el 2015, los libros digitales solo eran conocidos por el 27,9% de los entrevistados.
Las lecturas preferidas de los peruanos son novelas (47.8%), cuentos (29.6%) y textos de divulgación o información (16.8%), así como biografías (13.8%), libros de cocina (13.5%) o de autoayuda (13.1%).
Un dato extra es que el 44.4% de los entrevistados aseguró que lee periódicos y -de ese porcentaje- el 92.9% dijo que lo hace en papel.
Conclusiones
Con el paso de los años las personas han ido dejando el hábito de la lectura poco a poco, debido a que muchos no tienen tiempo para hacerlo, otros prefieren ocupar sus tiempos libres en otras actividades o simplemente no les atrae ninguna lectura y no les gusta leer.
A esto se suma que las redes sociales nos quitan gran tiempo de nuestro día, a estar constantemente leyendo comentarios o textos cortos, lo cual, produce que nuestro cerebro que sature de información y no se enfoque en poder leer una lectura mucho más compleja. Además, el uso continuo de las redes sociales nos provoca una gran distracción, por lo que que muchos no logran concentrarse en su lectura (están pendientes de los mensajes que reciben).
Por otro lado, en el Perú no hay suficientes bibliotecas y las que están vigentes, no cuentan con el personal necesario para que sean administradas. Sumado a ello, estas paran vacías debido a que la población no tienen un interés a la lectura, pese a que los gobiernos han intentado realizar camapañas para formentar la importancia de leer, sin haber generado ningún cambio.
En definitiva, leer una costumbre que se debe inculcar desde el hogar o en las escuelas, pero a modo de diversión, no de obligación.
[1] PruebaT (2018) Por qué cada vez hay menos lectores
[2] GARCIA, Marta (2018) Cómo leemos en la era digital nos está cambiando el cerebro. En: El Independiente
[3] NATANSON, Hannah (2018) Un estudio revela que los adolesentes envían mensajes de texto y utilizan las redes sociales en lugar de leer libros. En: Infobae
[4] NATIVIDAD, Christian (2019) ¿Por qué el peruano promedio lee muy poco? En: Federación de Periodistas del Perú
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