A lo largo de nuestra vida, nos enfocamos en mejorar nuestras habilidades y en algún momento, más de uno siempre ha querido ser el mejor en alguna área.
En el colegio, nos esforzamos por tener buenas notas. Un hecho influenciado por nuestros padres, ya que la mayoría de ellos nos exigían tener notas altas porque solo así íbamos a sobresalir y ser los mejores.
Cuando llegamos a la universidad, conocemos mas sobre la realidad, es decir, conocemos y comprendemos realmente el estatus de las personas. Personas con dinero, deportistas, artistas, personas que lucen bien, y obviamente nunca faltan los más inteligentes. Lamentablemente, en todo el mundo, la gente te trata por cómo te ve y constanstemente estamos tratando de encajar en esta sociedad.
En el trabajo, las cosas cambian, pero no tanto. Se mantienen los adinerados, deportistas, artistas, inteligentes, etc, pero ahora se suman las personas que quieren resaltar profesionalmente. Es ahí cuando se comienza a hablar sobre tu desarrollo profesional, en cuáles empresas trabajaste, qué puesto obtuviste, entre otros temas un poco banales.
En la vida cotidiana, cuando uno ya es adulto, se empieza a cuestionar (o la sociedad lo hace) sobre la manera en cómo disfrutamos nuestra vida y en qué gastamos nuestro dinero. Nunca faltan las preguntas acerca de: ¿En qué colegio estudiaste? ¿A dónde has viajado? ¿Cuántos países conoces? ¿Qué carro tienes?.
La vida es un constante juego de estado, en el cual nos esforzamos por pertenecer a algún sector o queremos constantemente lograr o resaltar en algo. Lamentablemente pertenecemos a una sociedad que nos juzga por nuestro dinero, trabajo y apariencia.
No está mal querer ser bueno o resaltar en algo, lo malo es cuando esto se convierte en una obsesión y queremos lograr cosas que ya no se pueden y nuestra salud mental termina dañada. Nick Maggiulli escribe sobre esto en su artículo “Elige sabiamente tu juego de estado” y nos enseña cómo podemos ser bastante buenos en diversos aspectos de nuestra vida y así evitar los escollos de tratar de ser el número 1 y las batallas de estatus que pueden acompañarlo.
¿Por qué debes leer este artículo?
- El autor cuenta a través de una experiencia propia sobre cómo ha percibido los diversos tipos de estatus a lo largo de su vida y cómo en algún momento quizo encajar en uno.
- Te explica la manera de cómo puedes y debes elegir tu juego de estado sabiamente priorizando tu salud mental y los beneficios de este.
- Te muestra una investigación hecha a primates jerarcas para demostrar que mantener una posición alta genera índices más conductuales y hormonales de estrés.
- Demuestra cómo la ansiedad nos juega en contra al momento de conseguir un estatus alto y el miedo constante por algún día perder lo que hemos logrado.
- Te demuestra cómo a pesar de conseguir un estatus alto nuestro cerebro va a querer escalar más alto que ello y nuestra salud mental se verá perjudicada.
- Te ayuda a poder descifrar los aspectos de nuestra vida en los que somos buenos y poder concentrar nuestras habilidades en más de una actividad.
Lee el artículo de Nick aquí: https://ofdollarsanddata.com/choose-your-status-game-wisely/