Los debates… creo que todos hemos estado involucrados en uno alguna vez. En particular, a mí me gusta mucho debatir y de vez en cuando, tener la razón, pese a que soy consciente de que no siempre debe ser así. El hecho es que me considero una persona que no le gusta perder. 

Me parece que tengo bastante conocimiento sobre los debates. Por ser periodista, en la universidad he llevado diversos cursos en donde hemos tenido que debatir con argumentos válidos, y pese a que a veces me lo tomaba un poco personal, al final lograba abrir mi mente, y comprender y validar las ideas de la otra persona con la que me encontraba debatiendo. 

Soy una persona muy activa en las redes sociales, plataformas que se prestan para que surja alguna discusión sobre algún tema en particular. Siento que para poder debatir sobre un tema, tienes que poder controlar tus emociones claramente, ya que en muchas ocasiones la otra persona puede insultarte o decirte alguna palabra que te saca de tus casillas y no es bueno seguir ese juego. Es más, creo que no sería un debate, sino una pelea. 

Estoy acostumbrada en debatir, sobre todo en Twitter, ya que algunas veces cito tweets refutando o cuestionando  algo de lo que una persona dijo y siempre hay comentarios. 

Pero el último debate que tuve me pareció importante. Hace menos de una semana, un actor conocido en el Perú aparentemente se suicidó (aún no hay nada confirmado y tampoco espero que confirmen una situación dolorosa para la familia), pero dada las circunstancias en que se dio el hecho, indica que decidió morir, lo cual es válido; creo que no hay por qué juzgar de ninguna forma las personas que toman este tipo de decisión, porque no es algo fácil, sino muy doloroso y ellos saben porqué lo hicieron. Dado esto, en Twitter una figura pública que es católica, criticó su decisión dando a entender que no iba a encontrar el perdón de Dios y que ojalá que su último pensamiento haya sido del arrepentimiento. Definitivamente unas palabras poco apropiadas e innecesarias para el momento.

Dado lo anterior, yo hice un comentario sobre por qué los religiosos si dicen que Dios es bueno y es amor, juzgan a las personas que deciden morir diciendo que irán al infierno, agregando que son irrespetuosos. Luego de esto, me llovieron un montón de mensajes de diversos religiosos insultándome o agrediéndome, pero dentro de esos comentarios decidí responder uno que fue “educado”. Lo pongo entre comillas porque al principio fue así pero durante el debate tuvo comentarios poco empáticos. En general no fue un buen debate, ya que ambos no llegamos a ningún acuerdo dado que denfendíamos nuestro punto (él a favor de los religiosos que critican este acto, claramente). Al final creo que pude entender parte de por qué juzgan el suicidio, pero lo que me quedó más claro es que estas son situaciones que no se deben hacer públicas en un momento delicado, o saber qué palabras utilizar para ser siempre respetuosos. 

Es por eso que hoy escribimos sobre el artículo de Adam Grant llamado “¡No puedes decir eso!”: cómo discutir, mejor, en el cual te brinda consejos para saber debatir, pero sobre todo resaltando que discutir bien es un conjunto de habilidades, pero está muy influenciado por tu mentalidad. Un buen debate no se trata de que una persona declare la victoria, se trata de que ambas personas hagan un descubrimiento.

¿Por qué debes leer este artículo? 

  • Te ayuda a conocer que tipo de persona eres al momento de debatir y esto lo resume en predicador, fiscal y político. 
  • Te brinda mayor información sobre el tipo de pensamiento que utilizas al momento de una discusión, el cual muchas veces puede ser “perezoso”. 
  • Te brinda consejos para mantenerte crítico antes un debate, resaltando que una diferencia de opinión no tiene por qué amenazar una relación, sino que puede ser una oportunidad para aprender.
  • Te enseña a darle una mayor complejidad a tus argumentos, buscando los tonos grises, los cuales nos ayudan a darnos cuenta que no debemos dar por hecho que todo lo que decimos está bien.
  • Te brinda información sobre cómo debes determinar el enfoque que le debes dar al debate antes de y poder discutirlo con tu compañero para saber si está de acuerdo. 
  • Te ayuda a que aprendas a encontrar un buen tema de debate, el cual muchas veces tiene que ser el más tóxico.
  • Comprendes que muchas veces aceptar todo lo que la otra persona dice, en realidad es estar en desacuerdo. Las grandes mentes no piensan igual: se desafían mutuamente a pensar de nuevo.

Lee el artículo de Adam aquí: https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2022/jul/30/you-cant-say-that-how-to-argue-better