Los proyectos y planes de electrificación de Skoda son ambiciosos pero exitosos. Hemos visto una propuesta interesante, como el Skoda Enyaq IV, posiblemente una de las variantes más completas e importantes de su tipo. Aun así, la empresa checa cree que no basta con creer que sus modelos son ecologistas y se parecen. Así que algunos de los más recientes están hechos de materiales reciclados… ¡y son veganos!

A mediados de 2021, Skoda presentó su visión del futuro. Un enfoque que se ha adoptado hoy, como hemos visto, es parte del marco de sostenibilidad que es la base principal de los proyectos de electrificación. Centrándose en los fundamentos de la eficiencia y la simplicidad, tiene como objetivo no solo transformar el mercado de la República Checa en un centro para vehículos eléctricos.

Sino que también se haga con el máximo respeto por el medio ambiente. La realidad es que son cada vez más las marcas que se dirigen porque este movimiento se refleje en todas las formas posibles, y eso implica, también, hacerlo por los materiales de los que están compuestos estos vehículos.

Estos vehículos de cero emisiones deberían y parecen ser eficientes, al tiempo que demuestran que son respetuosos con el medio ambiente en muchos sentidos, no solo en términos del motor. Como resultado, el uso de materiales reciclados en la fabricación y en las terminaciones han pasado de estar mal vistas a ser muy bien considerados.

Eso es lo que ocurrió con el mencionado Enyaq, el gran crossover eléctrico de Skoda que hasta ahora quería destrozar la imagen del Grupo Volkswagen.

Trabajaron con Sage Automotive Interiors, un proveedor checo de Strakonice, que desarrolla materiales innovadores que luego se utilizan en la producción en masa. Entre ellos, tejidos elaborados a partir de botellas de plástico recicladas. 

Para obtener el aspecto final, el proceso es laborioso. Las botellas se trituran, se derriten y se convierten en gránulos que se utilizan para fabricar fibras duraderas. En el telar, estos 6.000 hilos se convertirán en un tejido resistente. Entre otras cosas, notó que algunas partes a su alrededor, como el tablero, estaban hechas de pulpa de remolacha.

Ahora podemos encontrar en el vehículo de la firma checa piezas del coche que están hechas por pulpa de remolacha. Esto se ha hecho desde el fabricante con la Universidad Técnica de Liberec, los cuales han podido desarrollar y solicitar la patente de una materia prima fabricada a partir de pulpa de remolacha.

Es a esta la que luego se da forma para convertirla en piezas como el propio salpicadero de los vehículos o los revestimientos de las puertas.

Además, obtuvieron otro material duradero de la caña de azúcar “Miscanthus”, cuyas fibras pueden ser procesadas y utilizadas en diferentes partes del automóvil. Por su parte, el propio diseño ‘ecoSuite’ de Enyaq apuesta por pieles de color coñac, curtidas con extracto de hoja de olivo.