Es imposible saber con exactitud qué pasará con el futuro de la humanidad, pero sí se puede tener una buena idea de hacia dónde vamos si seguimos en las mismas. Un Mundo Feliz (UMF), 1984 y Mañana las Ratas son libros escritos hace algún tiempo que plantean situaciones hipotéticas sobre futuros que ya debieron ocurrir, y aunque las cosas no son exactamente como las describieron, o no estamos muy lejos o estamos tan inmersos en el sistema que no nos hemos dado cuenta.

Estas son las razones por las cuales debes leerlos:

• Entender que la geopolítica pareciera ser cíclica. Al inicio los grandes imperios buscaban consolidarse y crecer a partir de conquistar nuevos pueblos. En algún momento de la historia estos pueblos encontraban diferencias culturales o tenían intereses de poder y suficiente capacidad para pelear por su independencia, proceso que nos llevó a tener la cantidad de países que hoy tenemos. Finalmente, la globalización y sus aparentes beneficios nos están llevando a entender el mundo como un solo territorio conectado, aunque esto implique volver a depender de pocas personas o naciones poderosas. ¿Será momento de volver a darle la vuelta al ciclo?

• La política está en todos lados, te guste o no. La mayoría, sobretodo por estos lares, nos preocupamos por informarnos solo en época de elecciones o cuando alguna medida afectará nuestros intereses, y muchos menos son realmente protagonistas en el campo político. Cada cinco años o de vez en cuando puede ser muy tarde para evitar que ya estemos en alguno de los mundos descritos por Huxley (UMF), Orwell (1984) o Adolph (MLR), pues al final todo podría terminar con un mal gobierno todopoderoso:

La política, nos dice la historia, es un asunto demasiado serio para abandonárselo a los políticos.

José B. Adolph – Mañana, Las Ratas

• Lo más valioso que tenemos es nuestra mente, y eso lo saben los expertos del poder. Sí, también nos deben preocupar los alimentos, los impuestos y los derechos, pero la manera en la que se ejerce verdadero control es cuando se apoderan de nuestra mente, no de nuestros recursos. Con la mente en las manos tomar recursos es juego de niños. Menudo favor le hacen las tecnologías de información al control de la mente y por eso hoy nos creemos cualquier cosa que alguie influyente nos dice por redes sociales, televisión o cualquier medio digital masivo.

• ¿Seguro que el fin último es la búsqueda de la felicidad? Suena lógico pero si no entendemos bien la felicidad puede que creamos que la hemos conseguido y sigamos siendo más miserables aún.

… éste es el secreto de la felicidad y la virtud: amara lo que uno tiene que hacer. Todo condicionamiento se dirige a lograr que la gente ame su inevitable destino social.

Aldous Huxley – Un Mundo Feliz

• No es literatura o ficción solamente, es historia aplicada y filosofía. La buena literatura es suficiente para merecer ser leída, pero cuando además se presentan ideas que te dejan pensando, vale por tres:

Encontrarse en minoría, incluso en minoría de uno solo, no significaba estar loco. Había la verdad y lo que no era verdad, y si uno se aferraba a la verdad incluso contra el mundo entero, no estaba uno loco… la cordura no depende de las estadísticas.

George Orwell – 1984

• Huxley, Orwell y Adolph no son simplemente escritores creativos, sino que más bien escriben sobre lo que ellos ven claramente en sus contextos sociales, pero que otros no veían o no querían que se viera. Que tres pensadores de épocas distintas [1]Orwell escribió su novela en 1949 imaginando lo que podía ocurrir en 1984. Es justo en este año que Adolph imagina el 2034 en la suya. Huxley fue mucho más allá y escribió en 1931 lo que … Continue reading , al parecer bastante informados y ciudadanos del mundo, escribieran sobre lo que pensaban que se venía, a pesar de los problemas a los que cada uno se enfrentaría al publicar sus escritos, ¿es simple coincidencia?

• Yuval Noah Harari. Harari es sin duda uno de los pensadores más influyentes de nuestros tiempos, no solo por su entendimiento de la historia universal (Sapiens), sino por sus temerarias pero razonables predicciones (Homo Deus y 21 Lecciones para el Siglo XXI), en las que define como muy probable la dirección que antes Huxley, Orwell y Adolph nos pedían evitar [2]Si todavía no lees nada de Harari, empieza por este espectacular artículo sobre el futuro del trabajo: The meaning of life in a world without work . Cuando a Harari le preguntan cuál es el libro que más ha influido en él, siempre responde: Un Mundo Feliz [3]Aquí otra prueba reciente: Why Brave New World is a terrifying guidebook to future..

• Estamos a tiempo. Tal vez me arriesgo con esta idea pero creo que si la mayoría entiende bien estas distopías y sobretodo cuáles son las condiciones que las pueden dejar ocurrir, todavía podemos cambiar la dirección. No sé si realmente podríamos lograrlo, pero sí que al menos vale la pena el intento, y de las muchas cosas que tenemos que cambiar, la forma en la que consumimos la información, según estos grandes pensadores, es lo primero que debemos cuestionar.

Si estos tres libros no te convencen de que el momento de tomar acción sobre nuestro futuro es hoy, entonces solo te queda ponerte en manos de otros; pero no te olvides que a los otros normalmente les importa solo una cosa: ellos mismos.

Personalmente me maravilló la concepción del mundo futuro que cada uno construyó en sus libros, en la medida que creo que casi todo lo que describen tiene grandes probabilidades de ocurrir, pero yo lo sé pero casi ya vivo en él. Es cuestión de mirar detenidamente a nuestro alrededor.

No sé si en ellos encontré confirmación de lo que ya creía o que más bien me han hecho entender lo que no estaba seguro que podía ocurrir. No tengo duda alguna de los progresos que ha hecho la humanidad en todo este tiempo y de que podemos seguir avanzando para hacer del nuestro un universo mejor (cuando dudé leí Enlightment Now de Steven Pinker me despejó toda duda), pero el progreso debe ser en todas las dimensiones y llegar a todos los seres humanos y seres sintientes (sin necesidad de hablar de veganismo el mismo Orwell te dejará pensando si lees Rebelión en la Granja).